Aunque la cardiología es una de las especialidades mejor remuneradas y por lo general los médicos cardiólogos se encuentran satisfechos con sus carreras, un estudio reveló las diferencias de género entre hombres y mujeres.
La vida familiar, las barreras de éxito y las diferencias salariales son algunos de los factores que apuntan hacia una profesión que marca serias diferencias de género, así lo mencionaron investigadores de la Universidad de Michigan.
“Las cardiólogas son menos propensas a reportar logros profesionales y son las más propensas a denunciar la discriminación en sus lugares de trabajo. De igual forma, las mujeres que laboran en este rubro representan sólo el 13 por ciento de los cardiólogos en Estados Unidos, en comparación con el 18 por ciento de los cirujanos, el 30 por ciento de los oncólogos y hematólogos, el 35 por ciento de los internistas y el 50 por ciento de los obstetras y ginecólogos”, declaró Ann Arbor, investigadora principal del estudio, quien además se encuentra a la cabeza del Colegio Americano de Cardiología de Mujeres en el Consejo de Cardiología, institución que ha realizado la encuesta de satisfacción cada 10 años desde 1996.
La especialista señala que aún existen muchas diferencias entre hombres y mujeres dedicados a la cardiología. “Al menos en esta especialidad todavía hay una percepción de que tener una carrera en cardiología y una familia es difícil para las mujeres, por eso necesitamos trabajar para cambiar este tipo de pensamientos”, dijo Arbor.
Sobre el estudio, Ann Arbor dirigió la investigación en donde 964 mujeres y 1349 hombres respondieron una encuesta sobre demografía, opciones de carrera, satisfacción profesional y barreras profesionales y personales para el éxito.
Los resultados generales destacaron que el 88 por ciento de las mujeres y el 90 por ciento de los hombres informaron de moderada a alta satisfacción. “Tal vez la situación esté mejorando, ya que en los últimos 20 años el porcentaje de mujeres que han reportado discriminación laboral ha disminuido del 71 al 65 por ciento, que es tres veces más que las incidencias en los hombres. La discriminación entre las mujeres es más probable debido al género y a la crianza de los hijos”.
Otro resultado de la encuesta destaca que entre las mujeres hay menos probabilidades de casarse y tener hijos. También es más probable que las cardiólogas requieran ayuda para el cuidado de sus hijos y que además, interrumpan su carrera profesional.
Finalmente, la experta advirtió que la fuerza de trabajo en Estados Unidos está envejeciendo, por lo que es importante llenar esa demanda. “Necesitamos más mujeres y minorías subrepresentadas para atender el cada vez más acelerado número de pacientes que padecen enfermedades de corazón en los próximos 10-20 años”, manifestó Ann Arbor.