Lo que en un inicio parecía algo tan sencillo y simple como una transfusión de sangre como las miles que se llevan a cabo a diario en todas las unidades médicas del país, hoy se ha convertido en un complicado conflicto en el que resulta imposible determinar quién tiene la razón.
La situación se originó en el Hospital Infantil de Chihuahua (HICH), ubicado en la capital de la entidad, cuando los médicos del lugar recibieron a una niña de 5 años quien padece leucemia. Debido a su estado de salud, los galenos comentaron que lo más recomendable era realizarle una transfusión de sangre a la menor, ante lo que los padres se negaron debido a que son practicantes de la religión Testigos de Jehová, la cual está en contra de las transfusiones sanguíneas.
El enfrentamiento entre ambas partes fue tan fuerte que inclusive los padres de la niña promovieron un amparo, por lo que no ha sido posible realizarle a la niña la transfusión de sangre requerida, a pesar de que su estado de salud se reporta como delicado.
En ese sentido, Mauricio Fernández de la Mora, Juez VIII de Distrito de Chihuahua, ordenó que la menor recibirá la transfusión sanguínea sólo hasta que se hayan agotado los tratamientos médicos alternos.
Por lo anterior, diversos médicos del hospital han mostrado su inconformidad porque, debido al actual estado de la niña, consideran urgente realizar la transfusión de sangre; sin embargo, debido a las leyes, no pueden proceder sin el consentimiento de sus padres por tratarse de una menor de edad.
Acerca de este tema, ¿tú como médico qué opinas o cómo procederías?