- De acuerdo con la OMS existen más de mil millones de personas con sobrepeso u obesidad en el planeta.
- Desde la mediterránea hasta la volumétrica son algunas de las dietas indicadas para lograr una vida saludable y reducir el riesgo de enfermedades.
- Antes de iniciar un plan de alimentación es obligatorio acudir con un nutriólogo para recibir una revisión personalizada.
El mayor deseo de cualquier persona es mantenerse alejado de enfermedades y padecimientos de gravedad. Para lograr el objetivo existen diversas dietas con las que se puede lograr una vida saludable. Aunque un punto importante es que siempre se deben hacer varias actividades de forma simultánea.
Con esto en mente, además de una alimentación adecuada también se debe hacer ejercicio aeróbico de forma cotidiana y mantenerse alejado de hábitos como el tabaquismo y el alcoholismo. La suma de todos estos aspectos ayuda a lograr un buen estado de salud física y mental.
¿Cómo aprender a comer bien?
En ese tenor, de forma errónea hay personas que piensan que para bajar de peso deben comer menos. En realidad no es así porque el secreto se encuentra en los alimentos y las porciones que se ingieren. De la misma forma en que la obesidad es peligrosa, lo mismo ocurre con la desnutrición.
Llevar a cabo dietas variadas que ponderen alimentos de origen vegetal no solo tiene un impacto positivo en nuestra salud, sino también en el medio ambiente. Pero además también es necesario conocer los tipos de productos que se pueden combinar entre sí para lograr mejores resultados.
Ahora bien, antes de empezar cualquiera de las siguientes dietas para tener una vida saludable es obligatorio acudir con un nutriólogo. Nunca olvides que la alimentación se basa en recomendaciones personales y no en grupales.
Dieta mediterránea
La dieta mediterránea puede ofrecer una serie de beneficios para la salud pues se ha demostrado que contribuye a reducir el riesgo de enfermedad cardiovascular y síndrome metabólico, por mencionar algunos. Es baja en carnes rojas, azúcar y grasas saturadas, mientras que pondera el consumo de frutas, verduras, nueces y otros alimentos saludables.
Dieta DASH
Ayuda a controlar o reducir el riesgo de presentar hipertensión al hacer hincapié en alimentos como frutas, verduras, cereales integrales, proteínas magras y productos lácteos bajos en grasa, los cuales ofrecen un alto aporte de nutrientes que reducen la presión arterial, como el potasio, el calcio, las proteínas y la fibra.
Dieta flexitariana
Patrón vegetariano que se caracteriza por ser flexible al incluir el consumo moderado de carne, pues en algunas ocasiones puedes disfrutar de una hamburguesa o un bistec. Al comer más alimentos vegetales y menos carne, se sugiere que las personas pueden mejorar su salud en general, reduciendo la incidencia de enfermedades cardíacas, diabetes y cáncer, por ejemplo.
Dieta MIND
Mezcla entre los patrones DASH y mediterránea, la cual se centra en alimentos que mejoran la salud del cerebro, lo que puede reducir el riesgo de deterioro mental. Promueve el consumo de alimentos como verduras de hojas verdes, nueces, leguminosas y frutos rojos como fresas, frambuesas y zarzamoras.
Dieta volumétrica
Clasifica los alimentos en cuatro grupos dependiendo su densidad energética para preparar comidas más equilibradas, privilegiando aquellos alimentos de muy baja densidad (frutas y verduras sin almidón) y baja densidad (cereales, carnes bajas en grasa, legumbres), vigilando las porciones de densidad media (carne, queso, pan) y minimizando los de alta densidad (galletas, dulces, mantequilla).
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