La Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC) es un término que engloba a un grupo de afecciones pulmonares progresivas, como pueden ser la bronquitis crónica y el enfisema pulmonar. Entre los síntomas de la EPOC se encuentran la dificultad para respirar, la opresión en el pecho y la tos frecuente.
Causas de la EPOC
La principal causa de la EPOC es el tabaquismo, con una prevalencia significativamente más alta en individuos que han sido fumadores regulares comparado con los no fumadores. Otros factores de riesgo son la exposición a aire de polución y la exposición a polvo y químicos.
Así se diagnostica
Tu médico te diagnosticará EPOC en función de tus síntomas, historial médico, examen físico y un test de respiración, conocido como espirometría. Durante este test, el médico te pedirá que soples a través de un tubo y el test registrará las diferentes mediciones de volumen y presión de aire mientras espira.
Algunos médicos también pueden recomendarte que te hagas una radiografía o un TAC para analizar con más precisión sus pulmones. En algunos casos, se puede utilizar un test de sangre para valorar los niveles de oxígeno y dióxido de carbono en sangre.
Tratamiento de la EPOC
Actualmente, no existe cura para la EPOC, existen tratamientos disponibles para aliviar los síntomas y ralentizar su desarrollo a largo plazo. Entre los tratamientos recomendados se encuentran:
- Dejar de fumar.
- Medicación: se pueden usar inhaladores, esteroides y antibióticos para ayudarte a gestionar los síntomas y reducir la frecuencia y gravedad de los brotes.
- Rehabilitación pulmonar: también te ayudará tener un programa que combine ejercicio y formación sobre la enfermedad para así gestionar mejor la EPOC.
- Cambios en la alimentación: los cambios de dieta pueden ayudar a algunas personas con EPOC a sentirse mejor.
- Ventilación no invasiva: la adición de soporte ventilatorio no invasivo a la terapia convencional puede reducir la dificultad para respirar y mejorar la tasa respiratoria y el intercambio de gas en sangre. Además puede mejorar la calidad de vida.
- Oxigenoterapia: para pacientes con niveles inadecuados de saturación de orígeno en sangre, puede ser muy beneficiosa.