En el mundo, el Parkinson es la segunda patología neurodegenerativa más frecuente, sólo por debajo del Alzheimer, no obstante, de acuerdo con la Sociedad Española de Neurología, los pacientes tardan en recibir diagnóstico en una media de uno a tres años, e incluso en el 15 por ciento de los casos éste puede llegar a demorar hasta cinco años.
Javier Pagonabarraga Mora, coordinador del Grupo de Estudio de Trastornos del Movimiento de la Sociedad Española de Neurología, detalló que esto se debe a que en tres o cuatro de cada 10 casos los pacientes no presentan temblor, además, “no se disponen de marcadores biológicos, y las técnicas de neuroimagen funcional no siempre ayudan a diferenciar esta enfermedad de otras que cursan con trastornos del movimiento o temblor”.
Esta patología fue descrita por primera vez hace dos siglos, y aunque se ha avanzado en el tratamiento, su detección sigue siendo tardía. Al respecto, el especialista agregó:
La manifestación clínica más común de la enfermedad de Parkinson es la dificultad para el inicio y realización de movimientos voluntarios. Sin embargo, un paciente con Parkinson puede desarrollar, entre 5 y 10 años antes del comienzo de los síntomas motores, muchos trastornos no relacionados con la motricidad.
Aunque la media de edad de los pacientes cuando se les diagnostica la enfermedad es de 60 años, cada vez hay más gente joven con síntomas; quizás el caso más mediático ha sido el del actor estadounidense Michael J. Fox, protagonista de la cinta “Volver al futuro”, quien fue diagnosticado a los 29 años de edad.
La detección precoz, destacó el especialista, es clave para el tratamiento, pues existe un periodo en que la respuesta a los fármacos es excelente para mejorar los síntomas motores y no motores (como insomnio, psicosis, conducta compulsiva y deterioro cognitivo leve, entre otros).
En 2010, un estudio publicado en la revista Neurology reveló que el riesgo de muerte prematura en los pacientes con Parkinson se incrementa aproximadamente en 1.4 veces por cada aumento de 10 años de edad desde el inicio de los síntomas, mientras que aquellos con síntomas psicóticos, como delirios y alucinaciones, tienen 1.5 veces más probabilidades de morir antes en comparación con aquellos que no los presentan.
Al respecto, una gráfica de Statista con información de la OCDE muestra que el número de muertes por esta causa es importante, pues en Estados Unidos en 2013 ascendió a 25 mil 196, mientras que en Alemania hubo 8 mil 715 y en Japón 6 mil 723, y aunque México se encuentra lejos de alcanzar estos número, la cantidad resulta importante, ya que tuvo mil 204.