La adecuada gestión de la inteligencia emocional permite mejorar el manejo de las relaciones personales con el fin de alcanzar mayor productividad. Por tanto, conviene que el médico emprendedor identifique cómo podrían actuar sus colaboradores médicos ante ciertas situaciones, a fin de formarse idea clara de cómo se presenta la inteligencia emocional dentro de su empresa de servicios sanitarios.
Para ello, el médico puede solicita a sus colaboradores que respondan la siguiente batería de preguntas:
1. ¿Qué valores dirigen tu vida? Conocer las directrices por las cuales se guía la vida del colaborador médico permitirá tener idea clara de sus alcances y limitantes.
2. ¿Quién es tu héroe? Esta pregunta es sumamente útil, ya que las respuestas de los colaboradores médicos permitirán conocer aquellos patrones de comportamiento que pudieran seguir.
3. ¿Cómo ayudarías a tus compañeros de trabajo a entender la transformación de las metas del consultorio médico? Con este planteamiento el médico emprendedor identificará a las personas capaces de promover cambios positivos dentro de su empresa.
4. ¿Qué habilidades consideras que te hacen falta? Éste es un ejercicio de autocrítica, por lo que resulta difícil responder, pero todo aquel colaborador médico que lo haga estará manifestando su disponibilidad para seguir preparándose, cualidad realmente ventajosa en comparación con quienes aseguran saberlo todo y que, por lo general, suelen manifestar renuencia al cambio.
5. ¿Puedes enseñarme algo nuevo? Esta pregunta funciona en dos niveles: por un lado, el colaborador médico deberá tomarse el tiempo necesario para pensar y responder pero, además, tendrá que cuestionarse si posee capacidad para compartir sus conocimientos. Se trata de una pregunta que requiere de un ejercicio de honestidad, empatía y aprendizaje.
6. ¿Cuáles son los tres factores que más han influido en tu éxito? Hay que prestar mucha atención a esta respuesta, ya que entre líneas será posible observar si el colaborador médico ofrece valor al trabajo en equipo o solamente se enfoca en sí mismo.