Muchos son los padres que al mínimo síntoma o afección en la piel corren al consultorio para llevar a sus pequeños. Esto es muy respetable porque se entiende la preocupación por ellos. Sin embargo ahora que la tecnología ha avanzado y alcanzado al campo de la medicina puede ser más sencillo obtener un diagnostico a distancia.
Una reciente investigación realizada por el Dr. Patrick McMahon, dermatólogo pediátrico en el Hospital Pediátrico de Filadelfia, planteó que lo único que se necesita es algo que actualmente está al alcance de la mayoría de las personas: un celular. Esto para tomar una foto y enviársela al dermatólogo, ya que lamentablemente en el país resultan escasos los médicos de esta rama.
Los avances fotográficos de los smartphones, tanto en calidad como en la transmisión de la imagen, podría mejorar el acceso a la atención a través de telemedicina directa entre padre y proveedor, planteó el autor del estudio.
El hallazgo sugiere que la telemedicina podría mejorar el acceso para las familias de los pacientes que tienen limitaciones geográficas, de tiempo o financieras, además de reducir los tiempos de espera.
Aunado a esto una se lanzó al mercado FotoSkin, una app en la que puede llevar a cabo un registro fotográfico de los cambios cutáneos que se pueden experimentar con el paso del tiempo.
Muy útil para los pacientes y también para los dermatólogos, como explica Sergio Vañó, su creador y dermatólogo.
Está demostrado que para ver si una lesión cutánea es buena o mala no basta con la regla ABCD, es decir, valorar si es asimétrica, con bordes irregulares, si ha cambiado de color o tiene un diámetro superior a los seis milímetros. Lo más importante es la E, la evolución. Esto significa que si un lunar no ha cambiado en 10 años, aunque sea feo, asimétrico e irregular, no va a ser cáncer de piel. Sin embargo, sí hay melanomas muy incipientes que se presentan como lunares simétricos que crecen.