Gracias al apoyo de la tecnología y a las bases de datos cada vez se cuenta con más elementos para conocer y enfrentar distintas enfermedades. Por tal motivo los algoritmos se han posicionado como una herramienta que no sólo representa un ahorro de tiempo, sino que también ayuda a obtener diagnósticos más certeros.
De esta forma, científicos de la Universidad Politécnica de Valencia (UPV) diseñaron Brecanrisk, el cual se basa en un algoritmo bioinformático diseñado para filtrar y analizar la información genética y el historial clínico de cada mujer de un cierto hospital o clínica, lo que permitiría a los médicos dar seguimiento de forma individual y determinar el riesgo que presentan de desarrollar cáncer de mama.
Para su funcionamiento, los especialistas sólo necesitan la información que se obtiene a través de tres pruebas rápidas y sencillas: un análisis de ADN a partir de una muestra de sangre, una mamografía y una prueba diseñada para conocer los hábitos personales que pueden predisponer a cada mujer a desarrollar tumores mamarios.
De esta manera, al reunir toda la información y conocer los resultados de los análisis genéticos, se puede tener un mayor control y precisión para conocer el riesgo de cada mujer y, en caso de mostrar una elevada probabilidad, ofrecerle atención inmediata para atacar a la enfermedad desde un inicio.
Por lo pronto, esta iniciativa basada en un algoritmo se suma a otras similares, como la recién implementada por el Centro Mexicano de Pro Donación Renal para determinar con exactitud la coincidencia genética entre individuos para la realización de trasplantes de riñón.