- La mortalidad por enfermedades renales continúa en ascenso y de acuerdo con la organización World Kidney Day se estima que será la quinta causa de muerte para el año 2040.
- En México al menos el 11% de la población mexicana padece algún tipo de enfermedad renal.
- El segundo jueves de marzo se conmemora el Día Mundial del Riñón.
Desde el 2006 se designó el segundo jueves de marzo como el Día Mundial del Riñón. Es una efeméride instaurada por la Sociedad Internacional de Nefrología (ISN) y la Federación Internacional de Fundaciones Renales (IFKF), a la que se suman autoridades y Organizaciones No Gubernamentales de todo el mundo. El objetivo es prevenir las enfermedades renales que afectan a la población.
De acuerdo con los especialistas, algunos de los factores que pueden aumentar el riesgo de padecer Enfermedad Renal Crónica son la diabetes, la presión arterial alta, las enfermedades del corazón, el tabaquismo y la obesidad.
Con esto en mente, México es uno de los países más afectados en el mundo porque aparece entre los primeros lugares a nivel mundial en todos los rubros mencionados. En la actualidad se viven crisis causadas por la elevada incidencia de la obesidad e hipertensión.
Afectaciones en la salud física y mental
La insuficiencia renal implica muchos aspectos a considerar. Requiere una atención integral, no solo médica sino también psicológica. Además trae consigo importantes cambios en el estilo de vida para quien la padece y también para aquellas personas en el entorno de un paciente con insuficiencia renal.
Emociones como tristeza, confusión, ansiedad, temor, enfado, entre otras, son bastante comunes en aquellos que conviven y luchan día a día con la enfermedad. Por este motivo es muy importante que las emociones y la salud física del paciente estén conectadas. Esto le permitirá tener una vida emocional saludable que a su vez será de gran ayuda para vivir más tiempo y a sentirse mejor.
Estudios realizados en México estiman una prevalencia de enfermedad renal del 12.2 por ciento y una tasa de 51 defunciones por cada 100 mil habitantes. Si bien es cierto vivir con un solo riñón requiere tener mayores cuidados, precauciones y algunos ajustes en el estilo de vida, es importante mencionar que, gracias a ello, las personas en esta situación pueden mantener una vida normal e incluso en la mayoría de los casos se puede prevenir, al ser consecuencia de padecimientos crónicos como la hipertensión y la diabetes, que al ser mal controladas pueden derivar en enfermedad renal.
Como ocurre con la mayoría de las enfermedades, el pilar fundamental en su atención es la prevención. No solo genera beneficios a la salud del paciente sino también a la infraestructura hospitalaria. Todo parte del hecho de que ningún sistema de salud en el mundo tiene la capacidad económica y de recursos para tratar este padecimiento en etapas terminales.
El papel de la prevención en las enfermedades renales
Por este y muchos otros motivos, resulta crítico implementar una estrategia nacional que haga frente a la creciente incidencia de casos de la enfermedad renal crónica. Debe estar centrada en la concienciación, en la prevención y en la adecuada y oportuna identificación de las características de la enfermedad.
Para ello, es crucial generar conciencia sobre la importancia de adoptar estilos de vida saludables. Consumo de agua simple, ejercicio, evitar sobrepeso y obesidad son algunas sencillas medidas que deben volverse un hábito en la población porque permitirán reducir de manera importante la incidencia de este padecimiento.
Y por último y no menos importante, los profesionales de la salud, deben contar con herramientas clínicas y tecnológicas para su oportuna detección en etapas tempranas.
También lee:
Una gota se sangre será suficiente para diagnosticar enfermedades renales
Médicos deben fomentar la resilencia en sus pacientes con enfermedades renales: IMSS
Utiliza IMSS medicina nuclear para tratar enfermedades renales y cáncer