El cáncer gástrico se ha posicionado como una de las principales causas de muerte en el mundo. Básicamente por una deficiente alimentación donde escasean las frutas y verduras. De igual manera, la falta de ejercicio, el consumo de tabaco, la ingesta de alcohol, la obesidad y la contaminación ambiental, se convierten en factores de riesgo asociativos. llevando a las células a formar neoplasias del aparato digestivo, que aumentan la tasa de mortalidad en la sociedad.
Las estadísticas en México, muestran que 3 de cada 10 muertes por cáncer se relaciona con el aparato digestivo. Principalmente en la población de 30 a 59 años de edad. (INEGI, s.f.). Igualmente revelan que existen factores encadenantes como la pobreza, la mala alimentación, la falta de acceso a los servicios de salud y sobre todo la escasa prevención, que llevan a convertir esta patología en un problema de salud pública.
La detección precoz siempre hará la diferencia
El adenocarcinoma gástrico es una amenaza para la salud. Pero, tener cáncer no es sinónimo de mortalidad. Por tanto, La Organización Mundial de la Salud OMS, organismos de salud como el Instituto Nacional de Cancerología en México INCAN y La Sociedad Americana de Cáncer, establecen campañas de educación y prevención que sensibilicen a la sociedad sobre los factores de riesgo y la importancia de la prevención. Buscando detectar a tiempo este mal que aqueja a la sociedad (American Cancer Society, s.f.)
Existen muchos factores de riesgo, entre los cuales tenemos la alimentación rica en nitratos, infecciones derivadas del helicobacter pylori, tabaquismo, anemia perniciosa o predisposición genética. En, pero, cada día hay un número mayor de tratamientos que incluyen la quimio-prevención con antioxidantes y antibióticos. Pero también, otros más agresivos dependiendo de la etapa de desarrollo en que se encuentre.
El cuerpo nos habla, por tanto, es necesario estar atento a ciertas señales asociativas a esta enfermedad. Y, sobre todo, consultar al médico en forma preventiva para despejar dudas y establecer un tratamiento paliativo de mayor efectividad. Algunos de estos síntomas son:
- Inflamación y llenura después de consumir alimentos
- Ardor y dolor persistente en la zona del epigastrio
- Disminución de peso en forma involuntaria
- Indigestión, náuseas y vomito persistente
- Hemorragia con heces negra
- Debilidad constante y pesadez
- Dificultad al tragar
- Anemia
En la consulta
El gastroenterólogo formulara algunos exámenes diagnósticos en forma escalonada de acuerdo a su historia clínica, síntomas y antecedentes. Entre los cuales tenemos: Pruebas de laboratorio, ecografía endoscópica, endoscopia superior, radiografía, tomografía y/o biopsia.
Detectar el cáncer gástrico es posible en etapas tempranas. Por tanto, lo único que resta es mantener un estilo de vida saludable, con una alimentación balanceada que aleje los productos procesados e incluya frutas y verduras. Además, hacer ejercicio para mantener un peso equilibrado, marcan el camino de la prevención.
Disminuir los factores de riesgo y consultar ante cualquier síntoma es una tarea individual. Sin embargo, contar con campañas preventivas que alerten a la sociedad sobre la importancia de cuidar la salud, es tarea del gobierno y las entidades sanitarias, que, en todo caso, deben velar a carta cabal por el bienestar de la comunidad.