Frente al enorme riesgo de contagio que origina el COVID19, la gran mayoría de los gobiernos del mundo han diseñado e implantado diversa variedad de planes de confinamiento, con el objetivo de controlar la tasa de consumo hasta poder contar con una vacuna o un tratamiento capaz de curar efectivamente a pacientes infectados con Coronavirus.
Sin embargo, la conveniencia de establecer largos y estrictos periodos de cuarentena ha sido una medida muy polémica. De hecho, algunos gobiernos, instituciones, empresas y grupos de personas, se han mostrado en férreo desacuerdo con este tipo de medidas, especialmente cuando implican largos períodos de tiempo.
De acuerdo a su criterio, las consecuencias sociales, económicas y de salubridad, que se derivan de más de 6 meses de confinamiento global, son muy superiores al riesgo de contagio por Coronavirus en un ambiente sin cuarentena.
Otros, por su parte, afirman que las medidas de cuarentena realmente no pueden garantizar que se controle la cadena de contagios efectivamente; de acuerdo a ellos, esto ha sido demostrado en varios países que no implementaron medidas de cuarentena y han logrado controlar los números de contagios de manera eficiente.
¿En que se basan para afirmarlo? Bueno, estas son las principales consecuencias que se derivan del confinamiento estricto.
Cierre de compañías
Posiblemente, la principal consecuencia económica relacionada con la cuarentena, tenga que ver con el cierre de decenas de miles de pequeñas y medianas empresas en toda América Latina.
Luego de casi 6 meses de cierre parcial, muchas empresas pequeñas se han declarado en cierre permanente, acarreando consigo una serie de despidos masivos. De acuerdo a una estimación publicada en la revista Forbes, México ha registrado cerca de 1.200.000 nuevos desempleados luego del comienzo de la cuarentena.
Aumento del índice de pobreza
Casi 6 meses de cierre para algunos sectores económicos, resulta en una reducción significativa del PIB. Una importante disminución de los ingresos económicos familiares podría resultar en una debacle económica de gran magnitud para los países de América Latina.
La agencia Moody´s ha previsto un caída del 10% del PIB para México en el 2020, principalmente como consecuencia de las medidas preventivas contra el COVID19
Aumento del consumo energético
Las rutinas diarias son una dimensión importante en el ahorro energético doméstico. Ahora, con millones de personas encerradas en casa durante todo el día, a lo largo de 6 meses, los niveles de consumo energético se han disparado.
Esto representa un grave problema económico, ya que la mayoría de los gobiernos en América Latina han promulgado subsidios para el pago de servicios públicos, alimentos y contratos de renta.
Ansiedad y depresión
Para una persona trabajadora, ver afectada su rutina diaria por períodos de tiempo tan largos, puede causar una fuerte consecuencia psicológica.
La mayoría de las personas están acostumbradas a llevar una vida activa, tener horario de trabajo y una interacción regular con otras personas, sin embargo, las políticas de confinamiento restrictivas no permiten ninguna de las tres.
Las consecuencias de 6 meses de encierro y, en algunos casos, aislamiento, puede derivar en fuertes cuadros depresivos para algunas personas. Sin duda, un fenómeno que dejará graves consecuencias en los siguientes meses.
Aumento de fallecimiento por enfermedades no transmisibles
Muchos países del mundo, especialmente aquellos con fuertes medidas restrictivas a las libertades individuales, han reportado un aumento significativo en los decesos relacionados con Enfermedades No Transmisibles.
De acuerdo a un informe publicado por la Organización Panamericana de la Salud, 18 países de América han interrumpido parcialmente los servicios médicos de atención a ENT para poder garantizar atención a la pandemia.