- Aunque hombres y mujeres realizan las mismas actividades todavía persiste una desigualdad salarial dentro del campo de la salud.
- A nivel global las mujeres representan el 67% del personal sanitario en todo el mundo.
- Además las mujeres no reciben el suficiente apoyo en etapas de la vida como el embarazo.
Por primera ocasión se realizó el análisis mundial más completo con respecto a las condiciones laborales de los trabajadores del campo médico. Uno de los aspectos obtenidos es que persiste una severa desigualdad dentro de la salud en el apartado del salario. A pesar de realizar las mismas labores las mujeres suelen recibir un pago menor que los varones.
En este caso, el informe fue elaborado en conjunto por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y la Organización Mundial de la Salud (OMS). Lo que menciona es que las mujeres en el sector de la salud enfrentan una brecha salarial de género más grande que en otras áreas económicas. De hecho, se menciona que, en promedio, reciben 24 por ciento menos que sus colegas hombres.
El análisis también menciona que esta diferencia aumenta cuando se consideran factores como la edad, la educación y la experiencia. Esto destaca que las mujeres están mal pagadas por sus atributos en el mercado laboral en comparación con los hombres.
Hay más mujeres pero ganan menos
A pesar de lo anterior, gran parte de la brecha salarial no tiene justificación. Además se debe considerar que las mujeres representan el 67 por ciento del personal en todo el mundo. El informe también encuentra que los salarios en el sector de la salud y la atención tienden a ser más bajos en general, en comparación con otros sectores económicos. Esto es consistente con el hallazgo de que los salarios a menudo son más bajos en los sectores económicos donde predominan las mujeres.
De igual forma menciona que durante la pandemia de Covid-19 las mujeres desempeñaron un papel fundamental. Tanto doctoras como enfermeras y de otras áreas fueron indispensables para la atención de los pacientes. A pesar de lo anterior, las mejoras con respecto a lograr una equidad salarial fueron mínimas.
“El sector de la salud y la atención ha soportado salarios bajos en general, brechas salariales de género obstinadamente grandes y condiciones laborales muy exigentes. La pandemia de COVID-19 expuso claramente esta situación al tiempo que demostró cuán vitales son”, dijo Manuela Tomei, Directora del Departamento de Condiciones de Trabajo e Igualdad de la Organización Internacional del Trabajo.
Algunas naciones sí han logrado combatir la desigualdad en el sector de la salud
La investigación también encontró una amplia variación en las brechas salariales de género en diferentes países. Por lo tanto se infiere que no se trata de un problema inevitable sino que sí se puede combatir.
“La evidencia y el análisis de este innovador informe deben informar a los gobiernos, empleadores y trabajadores para que tomen medidas efectivas. Es alentador que las historias de éxito en varios países muestren el camino, incluidos los aumentos salariales y el compromiso político con la equidad salarial”, dijo Jim Campbell, Director de Personal de Salud de la OMS.
Además del salario también las condiciones laborales son distintas. Como ejemplo, las mujeres que se convierten en madres no reciben el apoyo suficiente. Durante los años reproductivos de una mujer las brechas salariales de empleo y de género en el sector aumentan significativamente.
Estas brechas persisten durante el resto de la vida laboral de una mujer. El informe observa que una distribución más equitativa de los deberes familiares entre hombres y mujeres podría, en muchos casos, llevar a las mujeres a elegir diferentes ocupaciones.
El trabajo también analiza los factores que están impulsando las brechas salariales de género en el sector. Las diferencias de edad, educación, tiempo de trabajo y la diferencia en la participación de hombres y mujeres en los sectores público o privado solo abordan una parte del problema.
Las razones por las que las mujeres están peor pagadas que los hombres con perfiles de mercado laboral similares en el sector de la salud y la atención en todo el mundo siguen sin explicarse, en gran medida, por factores del mercado laboral.