Existen múltiples formas de invertir en el talento de un laboratorio. Una de las más comunes es la capacitación continua. Sin embargo, sus resultados suelen estar limitados a los contenidos del curso en cuestión. Para un efecto más a largo plazo, existen otras opciones más interesantes:
Desarrollo temprano en el laboratorio
No hay forma más eficaz de desarrollar talento que invertir en él desde su creación. Un laboratorio puede establecer programas de prácticas directamente con universidades y centros de estudio. Esto, con el fin de permitir a los alumnos universitarios o de posgrado probar la vida profesional.
¿Por qué conviene invertir en este tipo de jóvenes? Si se diseñan estos proyectos de forma adecuada, se pueden atraer a individuos muy capaces a los laboratorios. Su talento, combinado con su visión fresca del sector, pueden tener resultados muy benéficos para la organización. Además, está el beneficio económico de pagar menos por una mano de obra capacitada.
Sin embargo, también se pueden desarrollar profesionales valiosos. En proyectos controlados, con asesorías dirigidas por empleados veteranos, se pueden desarrollar habilidades específicas. Aptitudes que se ajusten perfectamente a los requerimientos del laboratorio en el corto plazo. Si los estudiantes tienen una buena experiencia, podrían querer trabajar en la organización a futuro.
Entornos de trabajo dinámicos para el talento interno
Por supuesto, la inversión en el talento no solo tiene que ser externa. Hay amplias oportunidades para que el personal base de un laboratorio desarrolle nuevas habilidades útiles. Este enfoque tiene el beneficio añadido de que se trata de colaboradores con experiencia práctica probada.
Una forma de abordar esta estrategia es mediante programas de desarrollo de personal. Cada año, define con tus colaboradores metas de crecimiento profesional en las que deseen trabajar. No necesariamente deben estar relacionadas con el área en donde están asignados. De hecho, es positivo que deseen probar su talento en otras secciones productivas del laboratorio.
Conseguir resultados positivos con este enfoque requiere de un ambiente de trabajo específico. No solamente se debe fomentar e impulsar a desarrollar el talento por cuenta propia. También se debe recompensar visible y materialmente los esfuerzos por mejorar. Así, el impulso por la mejora continua se volverá parte de la personalidad misma de tu laboratorio y de tus colaboradores.