Max Ortiz Catalán, profesor asistente en la Universidad Tecnológica Chalmers, en Suecia, ideó un tratamiento virtual para contrarrestar la sensación de dolor en pacientes con síndrome del miembro fantasma.
Debido a que se desconoce el origen preciso de esta afección, son reducidas las opciones de terapia que encuentran las personas que lo padecen. Por ello, el científico de origen mexicano desarrolló un método que disminuye considerablemente la sensación de dolor del miembro fantasma.
El tratamiento básicamente consiste en usar una cámara y un monitor para reproducir la imagen del paciente, a la cual se le agrega, mediante realidad aumentada, la extremidad faltante, para que pueda verse con un cuerpo completo y, sobre todo, sea capaz de controlarla de la misma manera en que haría con la que perdió. De esta forma, el cerebro recibe retroalimentación de las órdenes motoras que emite.
En entrevista con la Agencia informativa Conacyr, Ortiz Catalán detalló que la perdida de una extendida supone dejar de utilizar ciertas áreas del cerebro dedicadas al procesamiento sensorial y motriz, por lo que las neuronas implicadas en este proceso adquieren otras funciones (reorganización córtica) y producen el llamado dolor del miembro fantasma. Por ello, la relevancia del tratamiento radica en que las relaciones neuronales recobran la normalidad.
El científico aclara que el paciente debe someterse a esta terapia dos horas unas tres veces por semana hasta notar mejoría.