Calidad y precisión son dos características que acompañan a los nuevos dispositivos de diagnóstico médico. Tal es el caso de Lirio, un dispositivo mínimamente invasivo que facilitará el diagnóstico de enfermedades digestivas.
Uno de estos aparatos es la cámara endoscópica Lirio para detectar problemas de salud del aparato digestivo. De creación rusa, este equipo está compuesto por un diodo emisor de luz, una fuente de alimentación y una cámara de video a color.
De acuerdo con sus creadores, Lirio atraviesa el tracto gastrointestinal en un tiempo de ocho horas con la capacidad de tomar tres fotografías por segundo. Las imágenes hechas por la cápsula se transfieren a un ordenador mediante un transmisor fijado a la cintura del paciente. Un software específico recibe los datos y los procesa
Esta cámara endoscópica forma parte de la nueva generación de nanotecnología molecular, cuya eficacia permite diagnósticos más oportunos, pero además, permite transformar equipos médicos en dispositivos móviles.
De esta manera, una gran variedad de diminutos sensores, robots y aparatos implantables de bajo costo, inauguran la llegada de la época del control continuo de la salud en los pacientes, así como de tratamientos más automáticos con un mínimo margen de error.