Investigadores de la Universidad de Stanford informaron que se encuentran desarrollando piel electrónica para que las prótesis puedan sentir.
Los especialistas que se encuentran trabajando en este proyecto, dijeron que una mano humana tiene cerca de 17 mil sensores del tacto que ayudan a percibir los objetos del mundo físico, pero con una prótesis, es imposible sentir nada.
Zhenan Bao, líder del proyecto, dijo que gracias a este avance tecnológico este problema podría cambiar para siempre ya que gracias a la piel electrónica se podrían procesar datos sensoriales. “Nos encontramos trabajando en el desarrollo de la piel electrónica para que en un futuro las prótesis puedan conectarse al sistema nervioso y transmitir el sentido del tacto”, dijo la investigadora.
Informó que ya existen grandes avances en cuanto al desarrollo de prótesis que pueden ser colocadas a personas que han perdido una extremidad de su cuerpo a causa de una enfermedad o un accidente para que sean capaces de agarrar objetos delicados.
La especialista refirió que uno de los objetivos de la piel electrónica es imitar o incluso superar las capacidades de la piel de las manos humanas. “Estamos buscando materiales electrónicos que sean sensibles al tacto, pero que además sean ligeros, resistentes, elásticos, plegables y capaz de regenerarse. “Otra característica es que debería ser barata de fabricar en grandes láminas y que éstas sean capaces de adherirse a la superficie de las prótesis. Lamentablemente los materiales electrónicos que existen actualmente no tienen ninguna de estas características”.
Zhenan Bao ha trabajado en busca del material adecuado desde 2010. “He desarrollado nuevos compuestos químicos para los componentes electrónicos para reemplazar materiales rígidos como el silicio por otros más sensibles y y ligeros como moléculas orgánicas, polímeros y nanomateriales.
Por el momento, los investigadores trabajan con materiales elásticos debido a que su capacidad de recuperación es similar a la piel humana. “A veces combinamos materiales electrónicos con la goma y en otras ocasiones mintamos estructuras electrónicas sobre ellas. También hemos desarrollado un polímero más resistente y elástico capaz de estirarse hasta 100 veces su longitud normal sin que sufra daños, por lo que podría funcionar como un pequeño músculo artificial”, explicó Bao.
Finalmente, la científica declaró que se encuentran trabajando en circuitos que sean capaces de mandar señales al sistema nervioso para que la piel electrónica permita que las personas que viven con prótesis puedan volver a sentir el mundo que les rodea.