Algo fundamental tanto para médicos como instituciones de salud de todo el mundo es buscar ahorrar recursos para poder garantizar su operación pero sin perjudicar su calidad, algo que se puede cumplir si se incorporan soluciones tecnológicas eficientes y de bajo costo.
Con base en lo anterior, estudiantes del Instituto de Química de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) desarrollaron un compuesto sintético de económico que permite diagnosticar en segundos el mal funcionamiento de la glándula tiroides.
Este producto de manufactura mexicana, cambia de color café a naranja ante la presencia de yoduro en las muestras de orina del paciente, indicador de un problema en el organismo.
El mecanismo de detección está basado en una molécula llamada porfirina, la cual ha sido modificada químicamente por los universitarios para hacerla soluble al agua y dotarla de propiedades fluorescentes que le permiten cambiar de color.
La practicidad y el costo económico del compuesto superan a los métodos colorimétricos u otras técnicas cromatográficas, actualmente usados en los laboratorios de análisis clínicos.
Otra cualidad es que no necesita refrigeración, por lo que el producto puede almacenarse a temperatura ambiente durante años.
El doctor Alejandro Dorazco González, quien encabeza la investigación, ya inició el proceso de patente del compuesto. La solicitud contempla el proceso de síntesis y la metodología para detectar y cuantificar el yoduro en la orina.
La tiroides, que regula el metabolismo y la sensibilidad del cuerpo a otras hormonas, es una glándula endocrina, situada justo debajo de la nuez de Adán, junto al cartílago tiroides sobre la tráquea. Pesa entre 15 y 30 gramos en el adulto, y está formada por dos lóbulos en forma de mariposa a ambos lados de la tráquea.