Ante la actual pandemia ha sido claro que la principal estrategia que se ha implementado alrededor del mundo ha sido el confinamiento. Al restringir la movilidad se ha buscado disminuir el número de contagios y posibles casos mortales. El inconveniente es que en países como México ha sido muy difícil de llevar a cabo porque gran parte de la población no puede realizar sus actividades a distancia.
Ahora bien, entre quienes sí han permanecido el mayor tiempo posible dentro de sus hogares se han presentado otro tipo de adversidades. En especial la salud mental ha sido la más dañada, pero a nivel físico también hay otros aspectos que se deben de tomar en cuenta por el riesgo de exposición y uno de ellos es la dermatitis atópica.
Impacto directo causado por la pandemia
En primer lugar es pertinente mencionar que en nuestro país existen alrededor de cuatro millones de personas con dermatitis atópica de moderada a grave. En tanto que los estados con mayor incidencia son Tabasco, Yucatán, Tamaulipas, Sonora y Campeche, los cuales, tienen una media de seis pacientes por cada mil habitantes. La mayoría de ellas han tenido que enfrentarse a diversas dificultades a partir del inicio del confinamiento.
Con motivo del Día Mundial de la Dermatitis Atópica que se conmemora cada 27 de noviembre, diversas instituciones se han unido para crear conciencia sobre cómo viven los pacientes con dermatitis atópica su confinamiento y las medidas necesarias para cuidarse.
Acciones higiénicas que afectan a los pacientes
Al respecto, la Dra. Rossana Llergo, Presidenta de la Fundación Mexicana para la Dermatología, indicó que el lavado de manos, el uso de gel desinfectante, llevar guantes y portar mascarillas son medidas que pueden parecer muy simples; sin embargo, en pacientes con dermatitis atópica moderada o grave son una dificultad pues los compuestos o materiales con los que son fabricados pueden dañar la barrera de la piel e incrementar sus molestias.
Es fundamental que los pacientes apliquen crema hidratante antes de utilizar el cubrebocas y después de lavar sus manos. De igual forma, deben evitar prendas de lana o telas que puedan causarles alguna reacción alérgica o irritación.
Agregó que uno de los principales síntomas físicos de la dermatitis atópica es la resequedad de la piel, cuya presencia se acentúa durante ciertas épocas del año, como el invierno, debido a las bajas temperaturas y poca humedad, por lo que requieren de cuidados especiales para evitar mayores complicaciones.
Como se mencionó, las afectaciones van más allá de la piel debido a que el confinamiento también ha dado un impacto negativo en su salud mental. Ansiedad, depresión y estrés son algunas de las situaciones que han incrementado con motivo de la situación actual.
Hoy más que nunca, es importante que los pacientes con dermatitis atópica en etapas moderadas y graves sepan que existen nuevas terapias para controlar su padecimiento, así como las molestias que genera.