Si eres de los médicos que deben dividir su día entre el hospital y su consultorio privado para atender a sus pacientes, seguramente que la falta de tiempo se ha vuelto una costumbre en tu vida que podría afectar la calidad de tu servicio e incluso tu mismo bienestar.
Si te urge optimizar tu tiempo, lee estos consejos:
Organiza tus actividades del día. Si cada vez llegas más tarde a tus juntas o a una cita con un paciente, no confíes en tu memoria para tener en cuenta todo lo que debes hacer y mejor consigue una agenda física o electrónica. También puedes aprovechar el calendario de tu teléfono para agendar las citas con tus pacientes o las juntas con clientes importantes.
Planea hasta los más pequeños detalles. Haz una lista de las actividades que realizarás en el día y calcula cuánto tiempo harás al hospital, cuánto tiempo tardarás en comer, cuánto tardarás en junta con tus socios y hasta cuánto tiempo invertirás en organizar tu ropa; no pierdas tiempo valioso tomando pequeñas decisiones. Una vez que lo tengas bajo control, tus labores serán más fáciles de realizar y a una velocidad que te sorprenderá.
Encuentra espacio para relajarte
Independientemente de las razones por las cuales debas trabajar en un hospital y en tu consultorio privado, no olvides buscar un tiempo para relajarte, pues el desgaste físico, el estrés y el cansancio disminuirán tu rendimiento en el trabajo y como bien lo sabes, los errores en el mundo de la medicina son inadmisibles.