Por desgracia, una práctica recurrente en nuestro país es la de acreditarse como médico cuando no se cuenta con los estudios necesarios. Para ello, generalmente, se tiende a la falsificación de documentos, situación que se extiende a las clínicas o consultorios de salud. Es debido a eso que de manera recurrente las autoridades encargadas se ocupan de realizar revisiones constantes para detectar este tipo de ilegalidades, lo que ha derivado en que de 2017 a la fecha han sido 38 las clínicas “patito” las que se han clausurado en Sonora.
Gracias a las revisiones constantes que la Comisión Estatal de Protección contra Riesgos Sanitarios (Coepris) ha practicado en todo el territorio sonorense ha sido posible el identificar a un gran número de establecimientos que no se apegan a la reglamentación requerida por las leyes mexicanas, por lo que las autoridades afirmaron que no se detendrán en su trabajo por el bienestar de los pacientes.
Al respecto, el caso más reciente se dio hace unos días cuando una mala práctica médica en el Hospital del Sol, ubicado en el municipio de Nogales, provocó la muerte de una paciente que había acudido para realizarse un procedimiento estético. En este caso, al realizar las investigaciones se detectó que el cirujano a cargo no contaba con la documentación requerida, por lo que ahora enfrenta cargos por negligencia médica y el hospital fue clausurado.
Por su parte, Axel Soto Espinoza, titular de la Coepris, dio un balance sobre el trabajo realizado en los últimos meses y extendió una invitación para que las clínicas tengan a la vista de los pacientes la documentación que avala sus estudios y los documentos oficiales para la operación del establecimiento.
Desde el 1 de enero de 2017 a la fecha hemos realizado 427 verificaciones en establecimientos enfocados a la salud en Sonora, de los cuales se han suspendido 37 porque no contaban con la reglamentación necesaria o porque no realizaban los protocolos médicos indicados.
Esto relaciona con el reciente reporte realizado por la Comisión Nacional de Arbitraje Médico (Conamed), el cual señala que de 2010 a 2016 se recibieron, en promedio, mil 798 quejas anuales por negligencias médicas.