Parece mentira, pero casi no se habla de este tema a pesar de las afectaciones que tiene. La deficiencia de hierro es una de las principales causas de anemia en el mundo, afectando a cerca de 2,000 millones de personas, según la Organización Mundial de la Salud (OMS). Este trastorno nutricional representa una amenaza significativa para la salud pública, especialmente en mujeres embarazadas y niños pequeños, quienes son los más vulnerables.
En México, el panorama no es menos alarmante: uno de cada cuatro niños y mujeres embarazadas padecen anemia, de acuerdo con datos del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (Ensanut) 2022.
No debemos olvidar que la anemia, vinculada estrechamente a la falta de hierro, no solo compromete la calidad de vida de quienes la padecen, sino que también genera consecuencias graves. Entre éstas, destaca el bajo rendimiento escolar en niños, complicaciones obstétricas y riesgos elevados de enfermedades infecciosas.
Es imperativo comprender que el hierro no solo es esencial para transportar oxígeno en la sangre a través de la hemoglobina, sino que también juega un papel crucial en el desarrollo cognitivo y físico. Por ello, las mujeres en edad reproductiva y los niños menores de cinco años deben ser prioridad en las estrategias de prevención y tratamiento.
Combatir la deficiencia de hierro requiere esfuerzos multifacéticos. La educación alimentaria es fundamental: promover el consumo de alimentos ricos en hierro, como carnes magras, legumbres y vegetales de hoja verde, debe ser parte de cualquier campaña de salud pública. Además, incluir alimentos ricos en vitamina C, que favorecen la absorción de hierro, puede marcar una diferencia significativa.
No obstante, las soluciones dietéticas, aunque necesarias, no son suficientes. La suplementación con hierro bajo supervisión médica es una herramienta clave, especialmente en mujeres embarazadas y niños pequeños. Asimismo, es crucial que estas medidas se complementen con diagnósticos oportunos a través de estudios de laboratorio, como la biometría hemática.
El médico hematólogo Álvaro Cabrera destaca que síntomas como fatiga, palidez, dificultad para respirar y dolores de cabeza frecuentes son señales de alerta que no deben ser ignoradas. Estas manifestaciones son comunes pero muchas veces subestimadas, lo que retarda la intervención médica.
Cada 26 de noviembre, el “Día Mundial de la Deficiencia de Hierro” recuerda al mundo que esta condición es prevenible y tratable. Sin embargo, requiere esfuerzos coordinados desde las instituciones de salud, los gobiernos y la sociedad.
En México, donde las zonas rurales enfrentan una prevalencia de anemia del 40% entre mujeres y niños, es necesario intensificar las campañas de concienciación. Estas deben enfocarse no solo en la promoción de hábitos alimenticios saludables, sino también en garantizar el acceso a servicios médicos de calidad.
La diabetes: otro desafío creciente
El “Día Mundial de la Diabetes”, conmemorado el pasado 14 de noviembre, puso de manifiesto otro problema grave de salud pública en México. Con 14 millones de personas afectadas, esta enfermedad es la segunda causa de muerte en el país, según la Asociación Mexicana de Industrias de Investigación Farmacéutica (AMIIF).
En 2023, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) reportó 110,059 muertes asociadas a complicaciones de la diabetes, representando el 14% del total de defunciones. Esta cifra, además de alarmante, refleja la necesidad de fortalecer las políticas públicas que fomenten la prevención y el tratamiento temprano.
Los hábitos de vida sedentarios, una dieta alta en azúcares y el consumo excesivo de bebidas azucaradas son factores que contribuyen al agravamiento de esta crisis. En México, el consumo promedio de refrescos es de 163 litros por persona al año, superando en 40% a Estados Unidos, el segundo mayor consumidor a nivel mundial.
Avances en tratamientos para condiciones específicas
En el ámbito de las enfermedades raras, la acondroplasia marcó un hito reciente en México. Un niño de seis años en Guadalajara se convirtió en el primero en recibir un tratamiento biotecnológico aprobado para esta condición, que afecta a 1 de cada 38 mil nacimientos en América Latina.
Esta terapia no solo mejora la estatura y proporcionalidad de los pacientes, sino que también representa una esperanza para quienes enfrentan barreras físicas y sociales debido a su talla baja. Además, este avance subraya la importancia de incluir medicamentos innovadores en el sistema de salud público para garantizar el acceso equitativo a estos tratamientos.
Ahora falta que pronto el sector público cuente con este medicamento innovador.
El camino por recorrer
Tanto la deficiencia de hierro como la diabetes y la acondroplasia reflejan los retos que enfrenta el sistema de salud en México. Desde problemas de acceso y diagnóstico temprano hasta la implementación de tratamientos efectivos, cada desafío requiere un enfoque integral que involucre a todos los actores sociales.
Sin duda, la prevención sigue siendo la mejor estrategia. La educación en salud, el fomento de estilos de vida saludables y la promoción de políticas públicas basadas en evidencia son esenciales para transformar este panorama.
El llamado es claro: no podemos permitir que problemas prevenibles sigan afectando la calidad de vida de millones de mexicanos. Actuar ahora es una responsabilidad compartida para construir un futuro más saludable.
El Botiquín
Mientras el gobierno sigue intentado encontrar el hilo negro o el agua tibia en la compra consolidada de medicamentos, no nos queda sino recordar que este tipo de esquema ya existía antes de que llegara al poder el gobierno de la 4T. Está bien lo de la eliminación de intermediarios, los famosos mayoristas o distribuidores, pero sería mejor hacer la compra con un año de antelación y no al cinco para las seis, ya con los dedos en la puerta. Ya no hay margen para seguir con la curva de aprendizaje, sería bueno que el gobierno se asesorara de los que saben y no seguir probando sin llegar a ningún puerto seguro. ¿Y los pacientes? Bien, gracias, esperando por sus medicamentos.
Jorge Arturo Castillo es licenciado en Ciencias de la Comunicación (CC) y maestro en Relaciones Internacionales (RI) por la FCPyS de la UNAM. Es socio director de Comunicación CM, desde donde edita medios especializados en las industrias farmacéutica, salud, energía y tecnología. Es profesor de periodismo de la carrera de CC, en la UNAM, desde hace más de 27 años. Es generador de contenidos y ha desempeñado diversos cargos periodísticos en los principales medios de comunicación en México, así como algunos internacionales.