El éxito de una empresa de salud depende en gran medida del trabajo en equipo, de la prácticas clínicas, de la atención personalizada al paciente y de los servicios añadidos de calidad. Ciertamente, no existe una fórmula mágica para poder ser competitivo, ya que sólo necesitas un poco de sentido común y mucho esfuerzo para convertirte en el médico consentido de tus pacientes.
Te presentamos 10 claves que podrían ofrecerte algunas ideas para mejorar la calidad de tus servicios de salud:
- Cada uno de tus pacientes es único, trátalos con respeto.
- Infórmate sobre las innovaciones médicas y en general, sobre todo lo que acontece en el mundo de la salud, pues te servirán de guía para saber qué estrategias debes elegir.
- No justifiques tus problemas y mejor trabaja con tus colegas para encontrar una solución.
- No ofrezcas lo mismo que tu competencia médica. Busca nuevos servicios añadidos para garantizar la satisfacción de tus pacientes.
- Si tienes personal a tu cargo, no pienses en ellos como “tus empleados”, sino en tu equipo de trabajo.
- Toma decisiones, pues lo peor que puedes hacer es no tomarlas nunca. Puedes consultar tus ideas con la gente más cercana a ti.
- Escucha a tus pacientes, a tus colegas y al resto de las personas que colaboran contigo. Cuando aprendas a hacerlo, descubrirás cuáles son sus verdaderas necesidades.
- En la relación médico-paciente no esperes a que sea éste quien te llame. Toma la iniciativa y adelántate a sus necesidades.
- Del mismo modo, toma decisiones y actúa por voluntad propia y no por la presión de tu jefe directo.
- Antes de empezar un proyecto, planifícalo y utiliza un método. Y no olvides nunca dejar de escribir y publicar contenidos de calidad para tus pacientes.