Ahora que se cumplen seis meses desde que se decretara la Jornada Nacional de Sana Distancia, es tiempo de hacer una reflexión sobre cómo nos ha cambiado la vida la pandemia, sobre todo ahora que se anunció que cuando el semáforo epidemiológico esté en verde, se reanudarán las clases presenciales en dos estados de la República: Campeche y Chiapas, que recién cambiaron a semáforo amarillo.
Sin embargo, en este contexto, deberíamos voltear a ver las experiencias de otras latitudes, como Asia y Europa, donde han tenido que dar marcha atrás a estas iniciativas de vuelta a los pupitres, dado que se han dado casos de contagios.
Como sabemos, no es que los niños, adolescentes y jóvenes estén exentos de contagiarse, claro que no, pues incluso algunos han perdido la vida -sobre todo porque nuestro país ocupa el primer lugar en obesidad infantil en el mundo-, sin embargo, la posibilidad de contraer el virus está latente, además del riesgo que muchos de ellos vayan a casa y contagien a sus padres, o peor todavía, a los abuelos, con las esperables funestas consecuencias.
En la escuela, los maestros son quienes estarían más expuestos al contagio, pues durante esta pandemia se ha demostrado que los niños son especialmente contagiosos y transmisores del nuevo coronavirus.
Aunado a ello, como confirmó esta misma semana el mismo Esteban Moctezuma Barragán, secretario de Educación Pública, al primer contagio que se detecte en las aulas, se volverán a cerrar las escuelas.
Es cierto, lo de Campeche y Chiapas será un ensayo general para el gobierno, pero ¿de verdad es necesario regresar a clases presenciales en las condiciones actuales, con el número de muertos que ha ocasionado esta pandemia y sin una vacuna Covid en el horizonte?
Ya hemos dicho que las clases online o por televisión no es lo idóneo, pero es con lo que contamos por ahora; en este contexto, antes del inicio de clases de este ciclo escolar, el gobierno anunció que tenía contenidos para los educandos hasta diciembre de este año, aunado a que el confinamiento deja en casa también a los padres, con lo cual se evita tráfico y aglomeraciones.
¿De verdad es necesario el regreso a clases presenciales y exponer a un eventual contagio a chicos y grandes? ¿No será mejor tener mejores condiciones, que la curva de contagios esté más controlada y que tengamos ya una vacuna en proceso o aplicada incluso?
Estetoscopio
El discurso oficial del gobierno de la 4T es que el combate a Covid-19 va bien, a pesar de que ya llevamos alrededor de 75 mil muertos en el país, según números oficiales, porque ya sabemos que hay un importante subregistro de fallecimientos; así, la cifra real sería de cuando menos tres veces más, es decir, más de 200 mil muertos hasta el momento.