Jose Alfredo Jiménez fue un cantante y compositor mexicano. Sin embargo, una fatal enfermedad fue la que acabo con su vida; cirrosis hepática. La cirrosis hepática en sus etapas iniciales no presenta síntomas en la mayoría de las personas, por lo que no se busca atención médica oportunamente.
¿De qué murió José Alfredo Jiménez? La fatal enfermedad que acabo con su vida
La producción musical de este guanajuatense es sin duda un tesoro de la cultura popular mexicana, reflejo de su realidad y folklore de nuestro país.
Considerado por muchos como el mejor cantautor de música ranchera, José Alfredo Jiménez murió a los 47 años el 23 de noviembre de 1973 trascen diendo internacionalmente y a través del tiempo como un emblema para los mexicanos.
Murió de cirrosis hepática
La causa de su muerte fue la cirrosis hepática, que ya padecía desde años atrás. Se trata de una etapa avanzada de cualquier enfermedad crónica del hígado, como el daño hepático progresivo inducido por alcohol, infecciones virales crónicas como la de hepatitis C, y el hígado graso de origen metabólico.
La principal causa de cirrosis es la provocada por el consumo nocivo de bebidas alcohólicas.
En la actualidad, se sabe que la cantidad de consumo que no representa un riesgo para la salud es de hasta dos bebidas estándares al día para las mujeres y tres para los hombres.
Aquellas personas que superan estos límites de forma constante están ocasionando un daño progresivo que conlleva a la cirrosis.
Por otro lado, la cirrosis generada por alguna infección viral crónica puede ser ocasionada principalmente por hepatitis B o C. Algunos de los factores de riesgo son el haber recibido una transfusión antes de 1994 con cualquier componente sanguíneo, usar drogas inyectadas y tener conductas sexuales de riesgo.
Aquella producida por hígado graso de origen metabólico es un problema actual importante de salud pública, ya que ha incrementado. Está asociada al síndrome metabólico, es decir, se relaciona a problemas de sobrepeso, obesidad y diabetes mellitus.
Prevención
Reduce tu riesgo de padecer cirrosis siguiendo estos pasos para cuidar el hígado:
- No bebas alcohol si tienes cirrosis. Si tienes una enfermedad hepática, debes evitar el alcohol.
- Mantén una alimentación sana. Elige una dieta basada en vegetales, con abundantes frutas y verduras. Selecciona granos integrales y fuentes de proteínas magras. Reduce la cantidad de grasas y comidas fritas.
- Mantén un peso saludable. Una cantidad excesiva de grasas en el cuerpo puede dañar tu estómago. Consulta con tu médico sobre un plan para perder peso si eres obeso o tienes sobrepeso.
- Reduce el riesgo de hepatitis. Compartir agujas y tener relaciones sexuales sin protección puede aumentar el riesgo de hepatitis B y C. Pregúntale a tu médico por las vacunas contra la hepatitis.
Si estás preocupado por el riesgo de padecer cirrosis hepática, consulta con tu médico sobre las maneras en las que puedes reducir ese riesgo.
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