Desde que Andrés Manuel López Obrador llegó al poder, dio a conocer su plan para reducir los gastos innecesarios. La estrategia conocida como Austeridad Republicana fue bien recibida en un inicio. El quitar el Seguro de Gastos Médicos Mayores a funcionarios públicos fue uno de los mayores logros. Pero poco tiempo después la situación cambio.
Producto de esta iniciativa, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) han tenido que recortar personal. Pero la realidad es que el panorama parece mostrar que continuarán los despidos.
Al respecto, el mandatario señaló que la política de austeridad podría llegar un nuevo nivel. Ahora con el nombre de Pobreza Franciscana, se buscará reducir todavía más los gastos que tienen las instituciones del gobierno.
Estamos en la Austeridad Republicana y, si se necesita llegar a nuevos niveles lo haremos. Para transferir todos los fondos al pueblo y que haya desarrollo, trabajo y bienestar, el gobierno va a entrar a una etapa superior. Vamos de la Austeridad Republicana a la Pobreza Franciscana.
En ese sentido, se debe recordar que tan sólo a inicios de año más de 3 mil trabajadores del ISSSTE fueron despedidos. En su momento, se afirmó que el objetivo era “hacer más con menos”, por lo que no se afectaría el servicio.
Desde entonces, se han registrado más recortes tanto de personal administrativo y médico dentro del ISSSTE e IMSS. Esto ha provocado que los empleados actuales laboren con temor a perder su trabajo en cualquier momento.