Dentro del campo de la salud el aprendizaje nunca se termina. Lo normal es mantenerse al tanto de las novedades que aparecen y son de utilidad para la atención a los pacientes. Aunque también es posible convertirse en especialista pero para conseguirlo es necesario aprobar el Examen Nacional de Aspirantes a Residencias Médicas (ENARM). Cuando se consigue es motivo de orgullo y felicidad aunque no todo es benéfico. Un aspecto que pocas veces se menciona pero se debe contemplar es que los residentes envejecen más rápido, en especial durante su primer año en el hospital.
En ese sentido, es notorio que el camino de la especialidad está lleno de complicaciones. Aunque algunas opciones pueden ser más demandantes que otras, al final todas son igual de difíciles.
Por su parte, el mayor inconveniente de la residencia es que prácticamente implica vivir dentro del hospital durante todos los años de duración. Con esto, la atención debe estar centrada por completo en el aprendizaje de los superiores. Mientras que en la mayoría de los casos la vida en el exterior del nosocomio es prácticamente inexistente. Por todo esto y mucho es que los residentes envejecen más rápido, aunque no solo es una afirmación sino que hay un estudio que lo comprueba.
¿En qué consistió?
En este caso se trata de una investigación encabezada por la Universidad de Michigan y publicada en la revista Biological Psychiatry. El trabajo consistió en medir la longitud de los telómeros en nuevos residentes de todo el país. De esta manera se obtuvo una amplia variedad de jóvenes procedentes de distintos hospitales. Mientras que después de un año se hizo una nueva medición y se compararon los resultados.
Lo que señala la investigación es que los telómeros son un indicador del envejecimiento y el riesgo de enfermedad que tiene una persona. Su longitud funciona como un biomarcador del estrés. El trabajo es pionero porque es la primera ocasión que se hace algo similar enfocado en profesionales de la salud.
Por su parte, se concluye que el ADN de los nuevos residentes envejece hasta seis veces más rápido de lo normal en comparación con el resto de la población. Pero además se debe tomar en cuenta que el trabajo solo se realizó en Estados Unidos.
En países como México el panorama podría ser mucho peor porque aquí las exigencias son mayores. Ya es algo “normal” que las jornadas duren hasta 36 horas seguidas, lo cual es algo bastante cercano a la explotación moderna. Además las becas que reciben los residentes son bastante inferiores.