Desde la aparición de la Covid-19 se ha trabajado de distintas maneras para ofrecer soluciones. La mayor parte de los esfuerzos se ha concentrado en diseñar vacunas para evitar desarrollar cuadros graves de la enfermedad y ya están disponibles. Gracias a ellas se han evitado muertes pero todavía no es suficiente. Es por eso que también se trabaja en diseñar medicamentos que ayuden a quienes ya tienen la infección. Precisamente uno de los que mejores resultados ha mostrado es el Remdesivir.
El fármaco cobró gran importancia en nuestro país a inicios de año porque después de muchas peticiones por fin fue aprobado. Fue el 12 de marzo cuando la Comisión Federal para la Protección Contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) autorizó el permiso para su uso de emergencia en pacientes Covid-19.
¿Cuándo se recomienda su uso?
Ahora bien, aunque está comprobado que el Remdesivir disminuye las probabilidades de mortalidad por esta nueva enfermedad también es necesario que exista un consumo responsable. Con base en la Secretaría de Salud (SSa) existen cuatro criterios obligatorios que debe cumplir un paciente para que el médico a cargo lo pueda recetar.
- Que el paciente haya recibido un diagnóstico confirmatorio de ser portador del virus SARS-CoV-2.
- Que el paciente haya tenido menos de siete días con síntomas.
- Que el paciente tenga al menos uno de los principales factores de riesgo y comorbilidad como edad, diabetes, hipertensión, insuficiencia cardíaca o respiratoria.
- Que el paciente se encuentre hospitalizado por necesitar oxígeno suplementario.
Aparecen las primeras versiones apócrifas
Y precisamente el día de hoy el fármaco se encuentra de nuevo en discusión pero no por motivos positivos. Todo parte de un artículo publicado en The Wall Street Journal donde se denuncian que en las aduanas de Estados Unidos se detuvieron más de 100 cargamentos que tenían como destino a México. Lo más preocupante es que el contenido consistía en versiones falsificadas de Remdesivir.
De momento no se ha confirmado si las versiones eran falsificados o genéricos pero en cualquiera de los casos se trata de alteraciones del fármaco original. Mientras que el artículo recalca que hasta el momento ni en México ni en Estados Unidos existe la autorización de versiones genéricas del antiviral fabricado por Gilead Science.
Por su parte, a partir de que la Cofepris autorizó este medicamento se ha incrementado su demanda. Precisamente por eso se sospecha que se eligió nuestro país para contrabandear el medicamento.
Mientras que ahora uno de los problemas sería que existe la probabilidad de que estas versiones falsificadas ya se encuentren en México. Ahora se logró detener los cargamentos antes de que llegaran pero no se puede garantizar que antes haya ocurrido otros intentos.
En tanto que es necesario recordar que de acuerdo con la Organización Mundial de la salud (OMS) uno de cada 10 medicamentos que se comercializan en el planeta son apócrifos. En primera instancia es un delito pero lo más grave es que se pone en riesgo la salud de las personas. El consumo de este tipo de fármacos no garantiza curaciones totales e inclusive pueden ser contraproducentes.