El complicado panorama de los sistemas de salud, con bajos presupuestos y crisis económicas, ha llevado a buscar la garantía de resultados farmacéuticos a menores costos, de modo que se analizan ávidamente opciones que permitan obtener mayor rendimiento sin gastar mucho.
En su columna de El Economista, Maribel Coronel menciona que Juan Valencia, director de Economía de la Salud y Reembolso para América Latina de Medtronic-Covidien, reconoció que los sistemas de salud llegaron a un nivel de ineficiencia en la asignación de recursos, el cual está obligando a encontrar esquemas diferentes para lograr buenos resultados con poca inversión.
Esto lo saben las empresas, por ello ha surgido el término “Value Health Care” (cuidado de la salud basado en valor), el cual ya se aplica en Estados Unidos y que consiste en medir los resultados en función del costo.
Necesariamente este esquema implica que la medicina esté enfocada en el paciente, ya que en función de su mejoría se define el pago del servicio.
Mientras en Estados Unidos cerca de la tercera parte de las decisiones de compras en el sector salud se basan en este concepto, el postpago en función de resultados en el sector salud mexicano aún se ve lejos, ya que se requerirían adecuaciones a la Ley.
En tanto, habrá que seguir celebrando, por ejemplo, la adherencia de los estados a las licitaciones de medicinas del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) a fin de tener ahorro en la compra de medicamento para atender a los pacientes.
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