La guardia médica es una de la condiciones necesarias en el sistema nacional de salud por cuanto a que tiene la finalidad de mantener vigente, en todo momento, la prestación del servicio de atención médica personalizada para la población en México.
Sin embargo, la exigencia por la cual se ven obligados los profesionales de la salud a cumplir dicha modalidad de trabajo es inhumana, debido, principalmente a:
- La alta demanda de servicios;
- Las condiciones que imperan en los centros de salud de la mayor parte del territorio de nuestro país; y,
- El poco personal sanitario que, en términos generales, hay en México.
INEGI 2014 | En México hay 343 mil personas con formación de médico
Para dar un estimado de los profesionales de la salud que hay en México, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), a través de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), un instrumento de estadística descriptiva dedicado a la ubicación del sector productivo de nuestro país, colocó al personal médico en 343 mil profesionales dedicados a la práctica médica.
Una cifra que se traduce en una dispersión de menos de dos profesionales de la salud por cada mil habitantes.
En este contexto, el Banco Mundial ofrece una estadística similar que identifica una relación que si bien ha pasado de tener a un médico para mil personas (1990), continúa reflejando un estimado de 343 mil médicos para la atención de 125 millones de mexicanos que habían entre 2013-2014. Hoy, 2017, la población de México roza el techo de los 130 millones de habitantes.
#Consejos | 4 recomendaciones para dormir mejor tras la guardia médica
Con esto en mente, la adopción de los siguientes consejos para mejorar la calidad del sueño del médico luego de la guardia, pueden representar una opción ideal para mantenerse con energías y buen ánimo en el desempeño de sus actividades.
Consejo #1
Descrito por el Dr. Kenneth P. Wright, director del Sleep and Chronobiology Laboratory en la Universidad de Colorado (Excélsior, 2014), no obligues a tu cuerpo a dormir cuando no está acostumbrado a ello.
Cuando estás acostumbrada a ir a la cama a una hora en particular, el estrés de forzarte a ir a la cama más temprano puede hacer que te tardes más que lo normal en dormirte. Además, mientras más horas pases en tu cama sin dormir, tu cuerpo asociará tu cama con estar despierta.
Consejo #2
¿Vino antes de dormir? El mismo doctor Kenneth recomienda que la ingesta de alcohol, como vino, antes de dormir no representa, necesariamente, un beneficio para el cuerpo. Incluso, su consumo en exceso puede ser contraproduscente para dormir plenamente. Planifica al respecto, una copa puede ser útil.
Consejo #3
El mismo artículo citado muestra que la Dra. Jena Pitman-Leung enuncia que la posibilidad de dormir entre actividades rutinarias puede ser benéfica para la salud y, desde luego, para estar alertas.
La longitud de estos descansos debe ser entre 15 a 30 minutos, lo suficiente para refrescarte sin dejarte atontada. Si estás realmente cansada y, puedes darte el lujo, está bien dormir por 90 minutos, la cantidad apropiada para completar todas las facetas del ciclo de dormir.
Consejo #4
Hacer ejercicio, pero con medida. Toda actividad física puede ser contraproducente en exceso.
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