En México, las enfermedades del corazón representan una de las principales causas de muerte. De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), las enfermedades cardiovasculares, como el infarto agudo al miocardio, la insuficiencia cardíaca y la hipertensión arterial, encabezan las listas de fallecimientos en el país, superando incluso a enfermedades como la diabetes y el cáncer.
Las enfermedades del corazón suponen un 20% del total de defunciones en el país
En 2021, el INEGI reportó que 226,703 personas fallecieron a causa de enfermedades del corazón, lo que equivale aproximadamente al 20% del total de defunciones en el país ese año. Esta cifra es alarmante y refleja una tendencia creciente en los últimos años, agravada por factores como el sedentarismo, una dieta poco saludable, la obesidad y el tabaquismo, que son comunes en la población mexicana.
Uno de los principales problemas en torno a las enfermedades del corazón es su carácter silencioso. Muchas veces los pacientes no experimentan síntomas hasta que la enfermedad está en una etapa avanzada o hasta que ocurre un evento crítico, como un infarto. Esto se ve agravado por la falta de una cultura de prevención y detección temprana. En México, una proporción significativa de la población no acude a revisiones médicas periódicas ni lleva un control adecuado de factores de riesgo como la presión arterial, los niveles de colesterol o el peso corporal.
El estrés contribuye al deterioro de la salud cardiovascular
Además, factores como el estrés, especialmente en las zonas urbanas, contribuyen al deterioro de la salud cardiovascular. La vida acelerada, la mala alimentación y la falta de ejercicio son un coctel peligroso que afecta a un gran porcentaje de la población.
Para combatir esta tendencia, el Gobierno de México, en conjunto con diversas organizaciones de salud, ha lanzado campañas de concienciación para fomentar hábitos más saludables. Estas incluyen la promoción del ejercicio regular, una alimentación equilibrada y el abandono de hábitos nocivos como el consumo de tabaco y alcohol. Sin embargo, aún queda mucho por hacer, tanto en términos de educación preventiva como en el acceso a servicios de salud de calidad, especialmente en zonas rurales y marginadas.
Los fallecimientos por enfermedades del corazón en México son una preocupación creciente que requiere atención urgente para revertir la tendencia y mejorar la salud cardiovascular de la población.