Solo un 23 por ciento de las mujeres que van a experimentar un parto tiene acceso a la Seguridad Social (IMSS) en México. Esto significa 29 millones de mexicanas, representando un poco más del total de todos los usuarios afiliados al IMSS en el país. Por detrás, hay otras 60 millones de personas cuyo único acceso a la salud es a través del Seguro Popular o instituciones parecidas y más de la mitad son mujeres.
En la otra cara de la moneda, un 36,8% de la ciudadanía de México es usuaria de la sanidad privada, donde cada vez más mujeres deciden dar a luz. Por ejemplo, en el año 2017, un 14 por ciento de los nacidos en México lo hizo en un hospital privado.
El IMSS y el ISSSTE dan un servicio gratuito durante el parto con algunas condiciones
Durante el embarazo, las instituciones públicas de la Seguridad Social (como son el ISSSTE o el IMSS) dan un servicio gratuito a las derechohabientes en el embarazo y el parto con la única condición de asistir a las ocho citas y recibir todas las atenciones previas en la institución.
Aunque es verdad que para las embarazadas en México, desde el primer test de embarazo, ya todo tiene un precio. Según la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), las mujeres pueden gastar en el embarazo, entre pruebas médicas, visitas al ginecólogo y medicamentos, entre 15 mil y 35 mil pesos. Un ultrasonido obstétrico para confirmar el embarazo tiene un precio de entre 500 y 1.500 pesos. También tiene un costo un estudio completo de sangre de 24 elementos; concretamente, en un laboratorio privado entre 600 y 1.500 pesos.
Tener al bebé por cesárea es un 20% más caro
En lo que respecta a los gastos que tiene el ginecólogo, estos van a depender de los honorarios de cada profesional y de si se trata de un especialista colegiado. Aunque en México, el precio de una consulta está entre los 500 y los 2.000 pesos.
Respecto al parto, el gasto va a depender, fundamentalmente, del hospital elegido y el tipo de alumbramiento que la mujer desee. Por ejemplo, las instituciones privadas cuentan con diferentes paquetes que, además del parto, incluyen las noches de hospitalización, medicamentos, material de curación, cama para acompañante, cunero, etc. Por ejemplo, en el Hospital Español de Ciudad de México, el precio del parto es de 23 mil 500 pesos por dos noches y si se trata de una cesárea, que supone estar ingresada tres noches en el hospital, el precio asciende a los 35 mil pesos.
Si se elige parto natural, los precios de los hospitales varían entre los 15 mil y los 30 mil pesos y se incrementan un 20% si se elige cesárea. A esto se le suman los honorarios del ginecólogo (de 10 mil a 30 mil pesos), los del pediatra (de 1.500 a 6 mil pesos) y si se requiere hacer cesárea hay que pagarle al anestesista (entre 3 mil y 8 mil pesos). Por último, si se trata de un parto múltiples, el precio aumenta entre los 6 mil y los 15 mil pesos por niño, más los honorarios de los profesionales médicos.