De acuerdo con el Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía, en México se calcula que alrededor de 20 mil personas padecen Esclerosis Múltiple. Por otra parte, a nivel mundial la cifra asciende a 2.5 millones de personas según la Federación Internacional de Esclerosis Múltiple.
Al respecto, Roche México hizo un llamado al diagnóstico y tratamiento oportuno para poder retrasar el progreso de la enfermedad y controlar la sintomatología. Muchas veces, el paciente puede presentar síntomas que se pueden confundir con otro padecimiento y ser sólo manifestaciones esporádicas, lo que ocasiona que acudan a distintos especialistas para que atiendan el síntoma sin percatarse que padecen de esclerosis múltiple, lo que retrasa el diagnóstico y el tratamiento.
Por lo anterior, es muy importante que los profesionales de la salud de las distintas especialidades tengan un conocimiento adecuado de la enfermedad y puedan solicitar a los pacientes acudir con un neurólogo para que confirme su sospecha de diagnóstico de Esclerosis Múltiple.
¿Con quién acuden primero los pacientes?
Para conocer un poco más sobre la realidad de la Esclerosis Múltiple en México, Conectando Mentes, campaña impulsada por Roche México, realizó una encuesta en su comunidad de pacientes, con una muestra de alrededor de 200 personas. En ella se encontró que el 37.4 por ciento del los pacientes acude al médico de primer contacto y el 21.5 por ciento acude a un oftalmólogo cuando presentan su primer síntoma, mientras que sólo el 13.3 por ciento consulta a un neurólogo.
Durante el proceso de diagnóstico, con frecuencia, los síntomas son poco claros y de difícil valoración, lo que provoca que la confirmación del padecimiento pueda tardar años. Se encontró que un 16.4 por ciento de los pacientes tardó un año en ser diagnosticado, mientras que un 10.3 por ciento tardó entre 3 y 5 años en contar con un diagnóstico oportuno. Otro hallazgo importante es que 22.1 por ciento de los pacientes desconoce el tipo de Esclerosis Múltiple que padece, lo que indica que existe una falta de información por parte del médico o desinterés por parte de los pacientes lo que puede poner en riesgo el diagnóstico y el tratamiento oportuno.
Por su parte, el Dr. Carlos Pla, especialista en Neurología, habló sobre la importancia de canalizar a un paciente sospechoso con un neurólogo porque es el único especialista que cuenta con los conocimientos y herramientas para realizar un diagnóstico certero.
El diagnóstico precoz y certero, así como un tratamiento temprano de la patología, ayudan a retrasar el progreso de la enfermedad y controlar la sintomatología. Es de suma importancia hacer un llamado a los especialistas a los que generalmente acuden los pacientes con Esclerosis Múltiple, como oftalmólogos, reumatólogos, ortopedistas, entre otros, para que tengan un mayor conocimiento de este padecimiento y puedan dirigirlos con un neurólogo que confirme la sospecha de diagnóstico.
En ese sentido, algunos de los signos más comunes de la Esclerosis Múltiple son: cansancio y debilidad excesiva, falta de equilibrio y coordinación, dificultades al comer o hablar, alteraciones a la vista, temblores y rigidez en las extremidades, trastornos de sensibilidad, problemas en el funcionamiento de la vejiga, alteraciones a la sexualidad y dificultades cognitivas como falta de concentración, comprensión y memorización.
No se puede negar que vivir con Esclerosis Múltiple presenta numerosos tipos de desafíos y preocupaciones en todas las fases de la vida. Hablar de los síntomas invisibles es una responsabilidad que tienen los médicos para difundir la realidad del padecimiento y así contribuir a detecciones más rápidas.