Los seres humanos solemos ser prejuiciosos y esto a veces puede ocasionar consecuencias negativas. Sin embargo, esto podría complicarse cuando esas críticas ocurren en el lugar de trabajo, y peor aún, cuando las realiza un médico.
En teoría un médico debe cuidar su relación con los pacientes y tratarlos de manera objetiva para ofrecer un servicio con la mejor calidad posible. Y si bien la relación médico-paciente ocurre así la mayoría de las veces, diversos estudios han demostrado cómo algunos profesionales de la salud suelen tratar diferente a los pacientes con obesidad, en comparación con las personas que tienen un peso normal.
Algunos médicos no se interesan por los pacientes con obesidad
Este problema puede retrasar el diagnóstico de patologías importantes. Pero además, esta falta de profesionalismo genera desconfianza y baja autoestima en las propias personas, por lo que podrían dejar de buscar ayuda por miedo a no recibir la atención adecuada.
“Es muy conocida la influencia que puede ocasionar la obesidad en la aparición de una gran variedad de enfermedades, como la diabetes tipo 2, hipertensión, colesterol elevado, muchos tipos de cáncer, entre otras. Pero también puede acarrear problemas ginecológicos y de fertilidad en ambos sexos. Algunas investigaciones también han sugerido que las personas que tienen obesidad tienden a desarrollar depresión o ansiedad”, dijo William H. Dietz, de la Universidad George Washington, en un estudio que publicó en 2015 en la revista The Lancet.
En los pacientes con obesidad no podemos afirmar que todos sus problemas de salud son derivadas de la obesidad, si lo hacemos de esta forma los diagnósticos son más apresurados y podemos descuidar otros aspectos que a bote pronto no tienen por qué estar relacionados.
Derivado de esta percepción, muchos médicos dedican poco tiempo a los pacientes con sobrepeso, afirma una investigación del Centro Nacional de Información sobre Biotecnología, en la que se detalla una entrevista realizada a un total de 122 médicos del Texas Medical Center de Houston sobre su percepción acerca de esta clase de pacientes.
El estudio concluyó que aunque los médicos suelen solicitar un mayor número de pruebas concretas a esta clase de personas, la mayoría de los galenos confesó que disfrutaban menos de su trabajo conforme aumentaba el peso de sus pacientes, por lo que se confirmó el estigma de la obesidad en el rubro de la salud.
Más tarde, un estudio publicado en Obesity Reviews señaló que este tipo de problemas pueden ocurrir en cualquier lugar del mundo, por lo que los expertos recomiendan que pacientes y médicos deben tomar las precauciones necesarias para evitar caer en este tipo de problemas. “A veces los médicos y los pacientes no son conscientes de su forma de proceder. La obesidad es una patología que los médicos deben tener en cuenta y no es razón para que descuiden los diagnósticos”, mencionaron los expertos.