Muchos médicos se han quedado sorprendidos al tener frente a ellos a pacientes que supuestamente saben todo acerca de su problema de salud.
¿Quiénes son exactamente esta clase de pacientes?
Ante una pequeña dolencia o un síntoma, este tipo de pacientes buscan toda la información que puedan en internet, ya sea a través de redes sociales, páginas especializadas, revistas médicas, blogs, etc. Recabarán tanta información como sea posible para después presentarse ante el médico prácticamente, autodiagnosticados.
Esta situación puede causarte varios problemas al momento de la consulta médica, como por ejemplo:
Poca satisfacción y desconfianza. Cuando un paciente bien “informado” se presenta en tu consultorio, tienes el riesgo de que no crea lo que le digas, pues supuestamente, posee toda la información necesaria acerca de su afección de salud. Por lo tanto, decidirá busca otra opción que se ajuste a sus expectativas.
Miedo. Internet está repleta de información, mucha de ella con datos erróneos y mal sustentada. El paciente que se aventura a buscar información por cuenta propia puede afectar su estado de ánimo al encontrar datos que pueden perturbarle y que sin embargo, nada tienen que ver con su estado de salud real.
Gánate la confianza de tu paciente:
- Investiga qué pasa en internet. No hay nada mejor que conocer cómo piensan nuestros pacientes. Investigar qué ocurre en internet de acuerdo a tu especialidad te ayudará a empatizar más rápido con tu pacientes. Te recomendamos indagar en foros, redes sociales o blogs para que tengas una idea de cómo piensan esta clase de pacientes.
- Da un trato adecuado. Esta clase de pacientes son una realidad en la actualidad y debes saber lidiar con ellos mediante un trato amable, en el que sepas guiarlo y aconsejarlo de la mejor manera posible rebatiendo sus prejuicios.
- Infórmalo. Proporciónale toda la información que puedas sobre diferentes patologías, prevención de enfermedades y hábitos saludables. Si tienes un blog o acostumbras enviar newsletter, invítalo a registrarse.