Es real, que cada vez es más elevado el número de personas que adquieren licencia para conducir, generando aglomeraciones en las grandes ciudades. Por lo tanto, aumenta de manera equivalente las posibilidades de sufrir accidentes y lesiones altamente incapacitantes. Sin embargo, también existen riesgos de salud al realizar una tarea repetitiva por largo tiempo, que facilita descuidar la postura.
Ya que, aunque hoy en día los autos disponen de más aditamentos para comodidad de sus ocupantes. Podemos establecer factores de riesgo que involucran tanto el automotor, el conductor y su entorno. Lo que hace que al desplazarse; en las calles de una ciudad o en la carretera; se corra peligros, que en la mayoría de los casos son prevenibles.
Es así, como la pericia del conductor se convierte en la principal defensa al conducir. Ya que, esto le proporciona habilidad para evitar distractores, conocer el manejo del vehículo, identificar señales de peligro y, sobre todo, vigilar el exceso de velocidad. De igual manera el estado del vehículo y las condiciones de la vía, también son elementos a tener en cuenta.
También, se puede apreciar que el consumo de medicamentos, alcohol y alucinógenos. Además, de las enfermedades y los problemas psicológicos, pueden ser causantes directos de lesiones al manejar. Por tanto, conducir se convierte en una responsabilidad con uno mismo y con los demás. Por esto, se necesita evaluar los factores de riesgo y evitarlos; antes de tomar el volante.
Los riesgos de salud al conducir se pueden prevenir
Podemos ver, que un conductor de servicio público o cuya labor en una empresa se refiere a el trasporte y carga de mercancía, se enfrenta a altos riesgos asociados a su trabajo. Pero, el conductor habitual; que lleva sus hijos al colegio, se desplaza hacia su lugar de trabajo, utiliza su vehículo para visitar clientes o hace compras en el centro comercial; también está expuesto a problemas de salud que con pequeños cambios puede evitar.
De hecho, el primer problema de salud que encontramos, es la postura. Debido principalmente a los movimientos repetitivos y a que el ajuste de la silla no es la apropiada, para apoyar completamente la columna en el espaldar. Lo que hace, que si se está mucho tiempo al volante se produzcan problemas lumbares y dolores cervicales. Es aquí, donde la altura, la inclinación y el respaldo de la silla deben estar adecuados a las proporciones del conductor.
Así mismo, la radiación solar, la polución ambiental y la exposición continua a los gases, puede generar problemas de la piel, dificultades visuales y alteraciones en el sistema respiratorio superior. Por este motivo, se recomienda llevar gafas de sol, usar bloqueador solar e hidratarse, para esquivar los rayos dañinos del sol. Igualmente, se debe evitar en lo posible, circular por áreas de alta contaminación y mantener el vehículo en buen estado para disminuir el daño ambiental.
En conclusión
Hay que reconocer que muchos de los riesgos de salud al conducir, pueden desaparecer si tomamos una buena postura y usamos los implementos necesarios de protección. De esta misma manera encontramos los micro sueños, a causa del estrés y el cansancio, impidiendo que se esté alerta ante el entorno. Por eso, se deben implementar estrategias; como hidratarse, dormir bien, antes de tomar el volante, mantener a raya el estrés y seguir todos las normas; para disfrutar de cada viaje con seguridad.