Contra la naturaleza no se puede luchar y existen ciertos fenómenos que son imposibles de evitar. Seguramente te enteraste de la reciente erupción del Volcán del Fuego, ubicado en la zona central de Guatemala, misma que, hasta el momento, ha provocado la muerte de 72 personas, además de dejar cientos de heridos, quienes han tenido que abandonar sus hogares por la complicada situación.
Sobre este incidente que ha provocado las muestras de amnistía internacional hacia el país centroamericano, no sólo se trata de la erupción de lava, sino que la ceniza volcánica también es un componente que resulta dañino para los humanos y afecta de manera seria la salud.
Por esta razón, la Organización Mundial de la Salud (OMS) emitió un comunicado en el que explicó los distintos daños a la salud que puede provocar la ceniza volcánica, por lo que es importante que tanto tú como tus pacientes conozcan la siguiente información para evitar ser víctimas de una nueva tragedia.
En primera instancia, debido a que la ceniza es tan fina como el polvo del talco, gracias al viento se puede llegar a aspirar de manera accidental, lo que puede provocar desde una tos recurrente hasta daños severos en los pulmones y atentar contra la vida de las personas.
De igual forma, la ceniza es abrasiva, por lo que pone en peligro la visión de las personas y en algunos casos hasta puede provocar daños irreparables en las retinas.
De igual forma, la ceniza afecta a la piel debido a los componentes químicos que contiene, por lo que puede llegar a provocar irritaciones mayores que requieren de la atención inmediata de un dermatólogo.