En los intentos de reconstrucción social posteriores a la pandemia debe haber una atención renovada al autocuidado y el bienestar en todos sus niveles. Uno de los efectos de la pandemia provocada por la COVID-19 fue hacer más visibles los problemas de salud mental que se registran en el mundo.
Es decir, la pandemia nos hizo más conscientes de la importancia de la salud mental en todas las etapas de la vida. La gente empezó a sentir angustia o un estrés mayor al habitual; comenzó a convivir con sus familias en casa y a comprobar, de primera mano, algunos padecimientos en esta materia.
Especialistas de Medicina y Psicología de la UNAM han elaborado un estudio sobre salud mental
Conscientes de ello, los especialistas de las Facultades de Medicina y Psicología de la UNAM han elaborado el estudio titulado “¿Cómo impactó en la salud mental de los estudiantes mexicanos la retracción de la economía resultado del largo período de confinamiento por COVID-19?”.
En dicho estudio reportaron que en los hogares con problemas económicos por la pandemia (pérdida de trabajo o fuente de ingresos), en los que hubo casos de coronavirus y en los que no se recibió apoyo social, las personas fueron víctimas y testigos de mayor violencia, además de que se vieron envueltas en un consumo excesivo de alcohol o en el uso de drogas, entre otros factores.
El 38,6% de los estudiantes consultados padecieron estas afectaciones económicas en sus casas y, de ellos, el 92,4% tuvo una conducta suicida. Naturalmente, muchos de estos padecimientos no fueron tratados.
Debido a la gravedad del asunto y con el objetivo de promover la información sobre salud mental, visibilizar los trastornos y combatir el estigma social, es por lo que, desde hace 28 años, cada 10 de octubre se celebra el Día de la Salud Mental.
Los cambios promueven el acceso universal, igualitario y equitativo
Si hay algo que debe priorizarse, dentro de los intentos de reconstrucción social, son las acciones de autocuidado y la atención hacia los estragos que nos deja la emergencia sanitaria. Datos del INEGI han demostrado que, desde 1994, han aumentado considerablemente en el país las defunciones por suicidio en personas mayores de 12 años. De hecho, entre 2020 y 2021, sumaron más de 15 mil muertes por dicha causa.
Es por eso por lo que algunas reformas de los últimos meses buscan procurar la salud mental en todos los niveles. En abril de este año, por ejemplo, la Cámara de Diputados aprobó un dictamen que reforma varios artículos de la Ley General de Salud en materia de salud mental y prevención de adicciones. Dichos cambios promueven el acceso universal, igualitario y equitativo en la atención.