Según se ha publicado en la revista “JASN”, la COVID19 tiene efectos en los riñones. Los investigadores han estudiado células renales humanas en el laboratorio para examinar los efectos del coronavirus en la salud de los riñones y se ha llegado a la conclusión de que el virus puede infectar y replicarse en células renales humanas, aunque esto no suele conducir a la muerte celular. Las células renales que ya tienen características de lesión pueden infectarse más fácilmente y desarrollar una lesión adicional.
La entrada del virus no provocaba la muerte de las células
Muchas personas que desarrollan COVID19 también experimentan daños renales, pero no está claro si esto es un resultado directo de la infección viral o una consecuencia de otra condición o de la respuesta del cuerpo a la infección. Para investigarlo, un equipo dirigido por el doctor Benjamin Dekel, del Centro Médico Sheba, en https://www.saludiario.com/wp-content/uploads/2015/12/8f6d71a5-bigstock-human-brain-and-computer-chip-39563953-1-e1464383720513.jpg, cultivó células renales humanas en placas de laboratorio y las infectó con el virus que causa la COVID19.
Los investigadores descubrieron que, aunque el virus que causa la COVID19 podía entrar, infectar y replicarse en las células renales humanas adultas, esto no solía provocar la muerte de las células. Antes de la infección, las células contenían altos niveles de moléculas de señalización de interferón, y la infección estimulaba una respuesta inflamatoria que aumentaba estas moléculas. En cambio, la infección de células renales deficientes en dichas moléculas provocó la muerte celular, lo que sugiere un efecto protector.
Es poco probable que la COVID19 sea causa primaria de lesión renal aguda
Las células de estos experimentos se cultivaron como un esferoide tridimensional que imita el riñón sano o como una capa bidimensional que imita las células de un riñón agudamente lesionado. Las células que imitaban un riñón agudamente lesionado eran más propensas a la infección y a otras lesiones, pero no a la muerte celular.
Tal y como explica el doctor Dekel, “los datos indican que es poco probable que el virus sea una causa primaria de la lesión renal aguda observada en los pacientes con COVID19. Implica que si dicha lesión se produce en el riñón por cualquier causa, el virus podría subirse al carro para intensificarla. Por lo tanto, si somos capaces de limitar el escenario común de la lesión renal aguada en primer lugar, entonces podría existir la posibilidad de minimizar el daño potencial causado por el virus“.