Cada vez, se está popularizando más la telemedicina en hospitales y centros de salud. Si aún no sabes qué es este concepto y los diferentes tipos que existen, no te preocupes, ya que a lo largo de este post intentaremos que lo entiendas a la perfección.
Definición de telemedicina
Según la web oficial del gobierno de Estados Unidos (medicare.gov), la telemedicina “busca mejorar la salud de un paciente, permitiendo la comunicación interactiva en tiempo real entre el paciente y el medio o profesional a distancia. Esta comunicación electrónica conlleva el uso de equipos de telecomunicaciones interactivas que incluyen, como equipamiento mínimo, audio y vídeo”.
En menos palabras, se podría decir que la telemedicina es la prestación a distancia de servicios clínicos de salud gracias a la infraestructura de telecomunicaciones.
Principales diferencias entre la telesalud y la telemedicina
La telemedicina también recibe otros nombres como tele-salud, e-salud o atención médica virtual. A veces se confunden estos términos pero es cierto que no significan lo mismo. Se puede decir que la telemedicina es un subconjunto de la telesalud que, aparte de la telemedicina, incluye cosas como la educación sanitaria a distancia.
Qué tipos existen
Hoy en día, se puede afirmar que existen tres tipos de telemedicina, los cuales son los siguientes:
- Monitorización de pacientes a distancia: esto permite controlar, en sus casas, a los pacientes con enfermedades crónicas. Se consigue a través del uso de dispositivos que recopilan datos sobre niveles de azúcar en sangre, presión arterial y otros signos vitales. Los cuidadores pueden revisar esos datos al momento desde el hospital y decidir si es necesaria algún tipo de acción.
- Tecnología de almacenamiento y envío: consiste en el almacenamiento de datos clínicos para su envío a otros centros médicos. Así se pueden tomar imágenes de rayos X en el ambulatorio y enviarlas al momento a un centro especializado para su interpretación.
- Telemedicina interactiva: este es un tipo de telemedicina que permite a médicos y pacientes comunicarse en tiempo real. Básicamente se trata de una videoconferencia, para la cual el paciente puede quedarse en su domicilio o acudir al centro de salud más cercano.
Cuál será su futuro
Hasta el año 2020, gran parte de los tipos de telemedicina que estaban en fase de desarrollo se han asentado en los últimos años, debido a las nuevas necesidades de pacientes y sanitarios. Hoy en día, las consultas online permiten reducir los tiempos de espera.
Otras herramientas de contacto directo con los pacientes, relacionadas tanto con las consultas como con la gestión económica, también permiten agilizar trámites e interactuar con el paciente mediante procesos online seguros.
Respecto al futuro de la telemedicina, todo apunta a que los centros sanitarios van a seguir incorporando soluciones digitales a su trabajo diario.