Diversos estudios han mencionado los beneficios de la luz que proviene del sol sobre los seres vivos. Una muestra de ello es la fotosíntesis en la plantas.
Dichas investigaciones han hecho énfasis en que la exposición a la luz, tanto solar como artificial, tiene efectos positivos en nuestros sentimientos y emociones. Bajo esta idea, investigadores de la Universidad de Pittsburgh, Estados Unidos, realizaron un estudio con la finalidad de profundizar en los efectos positivos de la luz en los pacientes que acaban de someterse a una intervención quirúrgica delicada, por encima de los analgésicos.
Para comprobarlo, los expertos seleccionaron una muestra de 89 personas que fueron intervenidas quirúrgicamente. Los investigadores midieron la cantidad de analgésicos que estas personas consumían y fueron registrando su estado de ánimo a través de cuestionarios diarios.
Uno de los requisitos de la investigación era que la mitad de los pacientes se encontraran en habitaciones con exposición a la luz del sol directa. El resto de los participantes se encontraban en habitaciones sin acceso a la luz natural debido a la interposición de un edificio adyacente.
Los resultados del trabajo revelaron que las personas que se encontraban en las habitaciones donde recibían una gran cantidad de luz solar, consumían un 22 por ciento menos de analgésicos, tomando como referencia un promedio global por hora, en comparación con los pacientes que estaban en cuartos sin acceso a la luz natural. De igual forma, al momento de recibir el alta, los pacientes que se beneficiaron de la luz del sol, presentaron menos estrés y dolor que las otras personas.
Finalmente, los investigadores también hallaron que la iluminación natural afecta más positivamente a los pacientes jóvenes, cuya edad está entre los 22 y 49 años.