Las enfermedades infecciosas son un tema de preocupación para los padres de bebés, ya que los sistemas inmunitarios de los recién nacidos aún están en desarrollo y son más vulnerables a las infecciones. A continuación, te mostramos algunas de las principales enfermedades de este tipo que afectan a los bebés.
- Infecciones Respiratorias: Entre las más comunes están el virus respiratorio sincitial (VRS), que puede causar bronquiolitis y neumonía en bebés pequeños. También son frecuentes las infecciones por rinovirus y adenovirus, que causan resfriados comunes y pueden complicarse en bebés.
- Infecciones Gastrointestinales: Rotavirus y norovirus son virus que causan gastroenteritis aguda en bebés, caracterizada por vómitos y diarrea severa. Estas infecciones pueden llevar a deshidratación rápida en bebés pequeños.
- Infecciones Bacterianas: La meningitis bacteriana, causada por bacterias como el Streptococcus agalactiae y la Escherichia coli, es una preocupación grave en los bebés. También son comunes las infecciones del tracto urinario y las bacteriemias.
- Infecciones Cutáneas: La dermatitis del pañal, a menudo causada por hongos o bacterias, es una de las infecciones cutáneas más comunes en bebés. El impétigo, una infección bacteriana de la piel, también es frecuente.
- Infecciones Virales Comunes: Además del VRS, otros virus como el herpes simple (HSV) tipo 1 y 2, y el virus de la varicela zóster (VZV), pueden causar enfermedades severas en bebés.
- Infecciones por Parásitos: Aunque menos comunes, las infecciones parasitarias como la toxoplasmosis y la giardiasis pueden afectar a bebés, especialmente si la madre está infectada durante el embarazo.
Es fundamental que los padres y cuidadores estén atentos a cualquier signo de enfermedad en los bebés, como fiebre, dificultad para respirar, irritabilidad, cambios en el apetito o somnolencia excesiva. Ante cualquier síntoma preocupante, es recomendable consultar a un profesional de la salud para obtener un diagnóstico adecuado y tratamiento oportuno. Además, seguir las prácticas de higiene adecuadas, como lavarse las manos antes de manipular al bebé y mantener al día las vacunas recomendadas, puede ayudar a prevenir muchas de estas enfermedades infecciosas.