Esta noche es muy especial para nuestro país porque se conmemora un aniversario más del inicio de la Independencia de México. Existen distintos puntos desde los que se puede analizar el pasado pero en nuestro caso el principal es el referente a la salud. A poco más de dos siglos de distancia hoy la población es bastante diferente a como era antes. Eso se puede apreciar desde el estilo de vida marcado por los hábitos alimenticios hasta las principales causas de muerte.
Epidemias de la época
Un punto en común es que a inicios del siglo XIX nuestro país enfrentaba varias epidemias al igual que en el presente, aunque las enfermedades eran otras. En ese entonces una de las más grandes era la desnutrición. La mayoría de mexicanos no contaba con los ingresos suficientes para alimentarse de una manera adecuada y como resultado prevalecían los cuerpos esqueléticos y endebles.
Por otra parte, no existían los cuidados en materia de higiene que hoy prevalecen en México. Además tampoco existía una cultura de revisiones médicas periódicas con los pocos profesionales de la salud que había en ese entonces.
Con base en los registros históricos de la época, durante los primeros años del siglo XIX hubo un drástico aumento de muertes en la capital del país por “fiebres misteriosas” que no se pudieron identificar. Hoy se piensa que pudo tratarse de una epidemia de tifoidea por las condiciones insalubres en que vivió la población durante los años de guerra.
Al mismo tiempo, otros problemas de salud que hoy son insignificantes o se pueden curar con facilidad, antes eran mortales. Los historiadores señalan a la diarrea, la viruela y la fiebre amarilla como las principales causas de muerte durante la época de Independencia.
Muertes por la Guerra de Independencia
A su vez, tampoco se puede pasar por alto que el movimiento armado que duró 11 años para que México pudiera salir del yugo del gobierno español también generó múltiples daños. No existen cifras precisas con respecto a los decesos durante dicho lapso de tiempo pero se estima que fueron entre 250 mil y 500 mil los mexicanos que murieron por el conflicto.
Para poner en contexto, durante 1810 la población aproximada de la Nueva España era de seis millones de habitantes. Por lo tanto medio millón de fallecidos representaría el ocho por ciento de la población total.