Es natural que ante un cambio de gobierno existan ciertos temores porque se desconoce si se le brindará seguimiento a ciertos programa o se comenzará de cero. En el caso particular de Andrés Manuel López Obrador, desde su pasada campaña presidencial manifestó algunos de los primeros puntos que implementaría.
En el caso particular del sector sanitario, se han dado a conocer algunas de las acciones que se pondrán en marcha durante las siguientes semanas. Gracias a esto es posible prever el rumbo que tomará la salud en nuestro país.
En primera instancia, algo claro es que para el actual gobierno la prioridad será para los más necesitados y las comunidades indígenas. Desde la ceremonia presidencial realizada en el Zócalo capitalino se habló de ofrecerle atención médica de calidad a las poblaciones rurales.
Una muestra de esto es el cambio que sufrirá el programa Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) Prospera que se transformará en IMSS Bienestar. No sólo será un nuevo nombre sino que se plantea una modificación de raíz. Como parte de esta nueva etapa se plantea que ahora también atienda a los 13 millones de mexicanos que forman parte del Seguro Popular.
También está presente la promesa de la universalización de la salud. Para alcanzarla, la primera entidad en contar con atención y medicamentos para todos será Veracruz. El plan contempla expandirse por todo el territorio de forma gradual.
Pero como siempre, la principal incógnita es cómo se obtendrán los recursos para llevar a cabo las acciones antes mencionadas. Aunque Andrés Manuel no ha explicado con claridad esto, desde un inicio afirmó que su plan de trabajo se basa en la erradicación de la corrupción. Su idea contempla que al terminar con los negocios ilegales se ahorraría lo suficiente para obtener ingresos millonarios.
¿Y tú cómo visualizas la salud para nuestro país durante los siguientes 6 años?