Datos del Instituto Mexicano de Estadística y Geografía (INEGI) confirman que en nuestro país existe una fuerza laboral de casi 343 mil profesionales de la salud. La mayoría de ellos, médicos y especialistas que se desempeñan en el sector público a través del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) y el Seguro Popular. Galenos que por falta de opciones de financiamiento no se han convencido por incursionar en la iniciativa privada para montar su consultorio.
¿Cuál es la mejor forma para financiar tu consultorio?
Con esto en mente, Jorge González Gasque, director general de G2 Consultores, propone algunas opciones para el financiamiento de la pequeña y/o mediana empresa, mismas que pueden servir al médico emprendedor al momento de poner su consultorio, así como durante la etapa de creación y consolidación.
El especialista distingue dos puntos prioritarios que los médicos emprendedores deben conocer y manejar para una mejor concreción de lo que será su nuevo consultorio: la deuda y el financiamiento.
a) La deuda
Sobre la deuda, González Gasque detalla que los médicos deben despojarse del estigma y el miedo que involucra una deuda, ya que de levar a cabo una correcta administración se pueden obtener excelentes dividendos para el establecimiento de un consultorio médico.
Las empresas no deberían ver su deuda como lo hacen las personas físicas. Si la empresa genera una mejor rentabilidad que su costo de capital, entonces debe aprovechar esa oportunidad, siempre siendo objetivo y cuidadoso con el riesgo asociado. Hay que tener cuidado porque la deuda es un gasto continuo que castiga los flujos de efectivo, y que si todo falla puedes encontrarte en problemas; podrías perder tus garantías o no volver a encontrar dinero para tu negocio.
b) El financiamiento
Sobre las opciones de financiamiento el director general de la firma explicó que el médico debe de comprometerse con el proyecto que dará paso a la creación de su consultorio dado que involucra un voto de confianza con el prestamista.
El financiamiento privado es el único motor de crecimiento de la compañía, entonces el emprendedor se encontrará con que cada vez es menos dueño del proyecto y eso es algo en lo que la moderación también es importante. Nadie quiere un emprendedor diluido que pierda el interés en su compañía. Si el proyecto resulta exitoso, todos saldrán ganando, pero si todo falla, entonces al final todos perdieron y nada se podrá hacer al respecto. Esto contrasta con un préstamo, en donde el banco nunca quiere perder.
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