El ejercicio físico, es el complemento principal de un estilo de vida saludable, ya que el movimiento es salud. Sin embargo, es importante establecer cuales actividades son recomendables de acuerdo a la condición física y a la edad, porque si no se evalúan estos factores se puede llegar a cometer errores que generen lesiones a corto y largo plazo.
Cabe destacar, que la actividad física debe ser priorizada, porque busca el bienestar físico y mental del individuo. Sobre todo, porque el sedentarismo le abre la puerta a enfermedades cardiovasculares, hipertensión arterial, obesidad y diabetes. De la misma manera que aumenta el riesgo de padecer cáncer de colon y sufrir de atrofias musculares incapacitantes.
Ejercicio adaptativo que genera salud
Cada década de nuestras vidas nos trae cambios que no debemos subestimar, porque no es lo mismo hacer ejercicio a los 20 que a los 60. Tanto es así, que la Organización mundial de la salud, hace unas recomendaciones básicas sobre actividad física, dividiendo las edades en tres subgrupos que van desde los 5 a los 16, de los 16 a 64 y las personas mayores de 65. Buscando general bienestar y salud. (OMS, s.f.).
De igual manera, algunos estudios también tienen en cuenta a los más pequeños, porque los menores de un año deben jugar por lo menos 30 minutos al día. Mientras que la recomendación para infantes entre 1 a 4 años son 3 horas al día. Todo esto para estimular el desarrollo y crecimiento. Pero también para crear hábitos saludables. (OMS, World health organization, 2019)
En la etapa de la infancia y adolescencia, que va desde los 5 a los 17 años, se recomienda realizar ejercicio aeróbico, durante una hora al día. Además, es importante alternar con actividades de resistencia, fuerza y flexibilidad, por medio del juego. Logrando mantenerse alejado del sobrepeso, al tiempo que fortalece los músculos y los huesos y minimiza el riesgo de desarrollar diabetes tipo II. Nadar, correr, patinar o montar en bicicleta, pueden ser grandes opciones.
Después de los 18 años hasta rondar los 30, el cuerpo se encuentra en el mejor momento físico. Por tanto, la recomendación de los expertos indica el ejercicio cardiovascular, por lo menos dos horas y media a la semana, como el adecuado para quemar calorías, acelerar el metabolismo, controlar la presión arterial y fortalecer el sistema inmune. Trotar, nadar y saltar son alternativas. Al igual que el boxeo, el remo o el ciclismo.
Entre los 30 y 40 se debe buscar ralentizar el declive físico, con actividades de fuerza y resistencia, que protejan la salud cardiovascular. De igual manera, se debe buscar deportes que conserven el equilibrio y mejoren la postura. Subir escaleras, realizar carreras de velocidad, practicar spinning o establecer entrenamientos de intervalos de alta intensidad, son aconsejables, porque aumentan la frecuencia cardiaca.
Con 50 años o más, ejercitarse inteligentemente debe convertirse en una prioridad, porque esto será un punto benéfico para vivir una vejez con calidad. Y aunque posiblemente se deba bajar el ritmo a la actividad fisca, se recomienda de 30 a 45 minutos por lo menos tres veces a la semana. Caminar y nadar son las actividades estrella en esta etapa de la vida. Sin embargo, hay otras alternativas que incluyen rutinas de estiramiento, yoga o Pilates, que mantendrán el cuerpo y la mente en movimiento.