El mundo enfrenta una preocupante crisis de salud mental y las consecuencias ya se pueden apreciar. Incluso el panorama a futuro no es alentador y por lo tanto es necesario emprender acciones de inmediato. Más allá del bienestar de las personas también hay otro tipo de consecuencias que generan un impacto todavía mayor.
Uno de los mayores errores que se cometen es poner atención sólo en el aspecto físico y descuidar la parte emocional. Ambas partes son igual de importantes para lograr el bienestar integral.
¿Qué es la salud mental?
De acuerdo con la OMS la salud mental es mucho más que simplemente la ausencia de trastornos mentales. Se genera por un proceso complejo y cada persona lo experimenta de una manera diferente.
Dicho de otra forma, la salud mental es un estado de bienestar emocional que permite a las personas hacer frente a los momentos de estrés de la vida, desarrollar todas sus habilidades, poder aprender y trabajar adecuadamente y contribuir a la mejora de su comunidad.
¿Cuáles son los problemas de salud mental más comunes?
- Estrés
- Ansiedad
- Depresión
- Aislamiento social
- Tristeza
- Problemas de autoestima
- Ataques de pánico
Crisis de salud mental: ¿Cuál es su impacto para las empresas?
Como ya se mencionó, la principal consecuencia de la actual crisis de salud mental se observa en el propio bienestar de las personas. Al mismo tiempo, hay otras que se generan y están relacionadas con otros factores como la economía.
Al respecto, Alberto Fernández, CEO y fundador de la plataforma de healthtech Mi Mente, afirmó que cada año las empresas pierden 12,000 millones de días de trabajo a nivel mundial debido a la depresión y la ansiedad laboral.
Además agregó que un área de oportunidad en el mundo laboral actual es reconocer la relevancia de contar con una cultura corporativa que priorice el bienestar emocional de los colaboradores.
Las empresas deben invertir en la salud mental de su talento humano
También subrayó la importancia de desarrollar un abordaje organizacional proactivo hacia el bienestar emocional. Explicó que invertir en la salud mental del talento humano no es sólo una necesidad actual, sino un factor determinante para que las empresas alcancen su máximo potencial.
“La crisis de salud mental no solo afecta la productividad, sino que genera ausentismo, problemas físicos, un ambiente laboral tóxico y un aumento en accidentes debido a la falta de concentración causada por estrés, depresión y ansiedad”.
Finalmente, ante dicha crisis es fundamental priorizar la salud mental desde hoy porque permitirá evitar costos mayores en el futuro y promoverá el desarrollo de organizaciones más sostenibles y exitosas.
Un punto de partida para abordar el tema es implementar un diagnóstico para conocer el estado actual de la salud mental de colaboradores con métodos basados en ciencia, y sobre ello, redirigir y robustecer las iniciativas para cuidar y atraer al talento, pero sobre todo, poner énfasis en su bienestar emocional.