A lo largo de la historia la forma de adquirir bienes y servicios se ha transformado y de los iniciales trueques se pasó a la invención del dinero para poder establecer costos fijos. Posteriormente se pasó al dinero físico con la creación de una moneda para cada país y después se diseñó la posibilidad de realizar transacciones de forma virtual, pero ahora el mundo ha dado un nuevo paso con las criptomonedas.
Fue en 2009 cuando la criptomoneda se inventó como una forma de garantizar la seguridad de las personas que querían realizar compras y pagos a través de internet, pero sin la necesidad de contar con dinero almacenado en una cuenta bancaria.
Si se considera que el futuro apunta hacia el mundo digital, la criptomoneda ha ido creciendo en popularidad y cada vez es más empleada, por lo que resulta una oportunidad que puedes aprovechar en tu consultorio como una nueva manera para facilitar el cobro a tus pacientes, lo cual también te posicionará un paso delante de tus colegas que se niegan al cambio.
Al respecto, es importante que sepas que existen distintos tipos de criptomonedas y aunque la más popular y conocida a nivel mundial es la bitcoin, también existen la litecoin, ethereum, ripple, y dogecoin, entre otras.
A su vez, a pesar de que en nuestro país todavía no es una práctica popular dentro del sector salud, existen consultorios en otras naciones como Japón y Estados Unidos que ya aceptan el pago con bitcoins y les ha funcionado bien, en especial con los pacientes millennials que son el principal campo que utiliza esta tecnología.