A fin de evitar que los catéteres venosos centrales usados para administrar medicamentos a pacientes en quimioterapia produzcan infecciones, la startup británica Tookie creó un chaleco “salvavidas” que permite estabilizarlos y prevenir caídas o manipulación de los cables, sobre todo en niños en tratamiento.
El chaleco de Tookie Limite está forrado con material con propiedades antisepticas para evitar infecciones, además, cuenta con una bolsa extraíble donde el equipo médico puede guardar los extremos del catéter.
Esta propuesta, ganadora del Innova 2016 en Reino Unido, ha sido probada en el Royal Manchester Children’s Hospital antes de comercializarse.
El chaleco Tookie, explica el cirujano pediátrico Ross J. Craigie, uno de los médicos del nosocomio donde se probó su efectividad, “permite afianzar la línea central y con ello dar seguridad a las familias de los pacientes, algo que hemos estado esperando con los cuidados de las líneas centrales desde hace tiempo”.
En Reino Unido, cada años se colocan unas 200 mil líneas centrales, 10 mil de ellas en niños, mientras que tratar las infecciones cuesta al país unos 36,2 millones de euros.
Para conocer más detalles del chaleco “salvavidas” para pacientes en quimioterapia, puedes dar clic aquí.
Imagen: Tookie.co