Desde el comienzo de la actual pandemia algunos países se han destacado gracias a su desarrollo farmacéutico. Al contar con los recursos suficientes y la tecnología adecuada se han posicionado como los primeros en diseñar sus propias vacunas contra la Covid-19. Dentro de la lista se encuentra Rusia que desde el año pasado sorprendió al mundo y presentó una inmunización en tiempo récord. Aunque eso no ha sido todo porque ya existe una segunda de uso local y ahora llega la tercera que se encuentra en la fase final de pruebas y se llama CoviVac.
Primeras vacunas diseñadas por Rusia
En orden de producción, la primera en la lista fue Sputnik V, desarrollada por el Instituto Gamaleya de Moscú. En su momento recibió fuertes críticas porque no respetó los criterios internacionales para su desarrollo e inclusive se aplicó antes de verificar su eficacia y posibles efectos secundarios.
Pese a lo anterior la inoculación mostró al inicio una protección del 91 por ciento contra cuadros graves de la enfermedad. Mientras que después se ajustó a 95 por ciento para quedar al mismo nivel que la diseñada por Pfizer. Aunque hasta ahora quienes la han recibido no ha mostrado problemas mayores. Inclusive cada vez son más los países que la autorizan. De hecho es una de las siete opciones avaladas por la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) para su uso en México.
La segunda inoculación rusa fue la EpiVacCorona, diseñada por el Centro de Investigación Estatal de Virología y Biotecnología (VECTOR) con base en Siberia. Está hecha con una base peptídica. De tal forma, consiste de fragmentos cortos de proteínas virales sintetizados artificialmente llamados péptidos, a través de los cuales el sistema inmunológico aprende y, posteriormente, reconoce y neutraliza el virus.
Una prometedora nueva opción
Mientras que ahora se dio a conocer la tercera alternativa llamada CoviVac y desarrollada por el Centro Chumakov. A partir de los estudios preliminares se ha informado que ofrece una eficacia superior al 80 por ciento.
Acerca de su funcionamiento, utiliza un virus inactivo por lo que se acerca a la tecnología tradicional de gran parte de las inmunizaciones. Por lo mismo no requiere de cuidados especiales o equipos de ultracongelamiento para su almacenamiento.
Por su parte, el Ministerio de Salud de Rusia señaló que CoviVac está recomendada para personas con edades de entre 18 y 60 años. Además está previsto fabricar hasta 60 millones de dosis anuales.
Mientras tanto, es necesario esperar hasta obtener los resultados finales para conocer la eficacia total de la vacuna. A partir de ese momento se podría pensar en su aplicación masiva tanto entre la población de Rusia como de otros países.