No es necesario recalcar que la pandemia de Covid-19 ha provocado un cambio en el estilo de vida de millones de personas en todo el mundo. La principal recomendación de los gobiernos ha sido el mantenerse en casa para evitar los contagios. Miles de negocios se han tenido que reinventar para continuar la relación con sus clientes que permanecen en confinamiento. Así ha ocurrido con las farmacias y todos los establecimientos enfocados en la venta de medicamentos.
Covid-19 obliga a comprar medicamentos por teléfono
Para poner en contexto, durante marzo, el primer mes de resguardo debido a la pandemia, las llamadas telefónicas a farmacias mexicanas incrementaron en más de 70 por ciento, de acuerdo con cifras registradas por Atento, líder en experiencia de usuario y externalización de procesos.
El aumento en solicitudes de atención telefónica registró más de 177 mil llamadas tan sólo durante marzo, mientras que las cifras de los últimos 6 meses oscilaban entre 97 mil y 101 mil llamadas recibidas mensualmente.
Al respecto, se debe tomar en cuenta que en México existen más de 80 mil establecimientos que venden medicamentos, según cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). En 2017 se dio un crecimiento acelerado, que registró un promedio de 60 farmacias nuevas cada mes, principalmente en la Ciudad de México y Estado de México, de acuerdo con la Asociación Nacional de Farmacias de México (ANAFARMEX).
“Mantener el soporte al suministro de medicamentos para las familias mexicanas, sin perder la calidad de atención que nos caracteriza, es la manera en que podemos contribuir en el contexto de la pandemia, para que la gente no tenga la necesidad de salir de casa”, declaró Elia Santillán, Directora General de Atento México.
Acercar los servicios médicos a los pacientes
Por lo anterior, se aprecia la importancia que adquiere el incorporar diversas modalidades en la atención al usuario final. Dentro del remo de la salud cada vez son más los consultorios que han optado por las videoconsultas médicas para brindar atención vía remota. Además de evitar el traslado de los pacientes también se evitan riesgos de contagio a los médicos.